La unidad del Seprona de la Guardia Civil ha hallado presencia de coronavirus en las aguas fecales sin tratar que llegan al Manzanares desde el cauce de Perales del Río (Getafe). Los vertidos ilegales de Getafe se encuentran en estos momentos en una situación de descontrol. Por eso mismo, la presencia de coronavirus complica la situación, ya que es una zona protegida y próxima a núcleos urbanos. Se está investigando judicialmente por una presunta inacción e irresponsabilidad del consistorio, que ahora gobierna el PSOE.
Según el informe del Seprona, al que habría tenido acceso el medio ‘ABC’, se confirma el hallazgo de coronavirus en aguas residuales que desembocan en el Manzanares desde hace décadas. Tras haberse recogido pruebas el 12 de mayo, se ha detectado coronavirus en tres puntos: en la salida del vertido desde el colector de Perales, otra a cincuenta metros arriba desde ese punto y el último a cincuenta metros abajo desde el mismo punto.
La operación, llamada ‘ARCOVID’, analiza escenarios potenciales en los que se puede encontrar SARS-CoV-2. Según los resultados ya estarían en poder del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Getafe, pues el caso ha sido denunciado por el partido Impulsa Getafe.
El informe hace referencia al riesgo que suponen estos vertidos en la salud y el medio ambiente, sobretodo «cuando la gestión incumple con la normativa existente». La alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, y otros cuatro ediles del consistorio se encuentran imputados por un delito contra el medio ambiente por su presunta responsabilidad en la contaminación, de manera continuada, del río, según ‘ABC’.
La alerta del informe del Seprona alerta de la peligrosidad de la situación, que cada vez es más grave no tan solo en el punto de los vertidos, sino también en todas las zonas que son regadas por el cauce. «Los resultados demuestran que se está poniendo en riesgo la salud de los vecinos de cada uno de los ayuntamientos que desempeñan sus actividades en las cercanías del río y de aquellos que vivan o trabajen aguas abajo, al no adoptar las medidas de gestión adecuadas de las aguas residuales del municipio», dictamina el informe.
En cuanto a la resistencia del virus en medios acuáticos, el Seprona ha redactado que: «La presencia de los coronavirus en aguas residuales, contaminadas con estos virus, seguirá siendo un riesgo de exposición incluso después de que los individuos infectados ya no estén presentes».
Problemas que pueden aumentar el riesgo de contagio
Según el informe, se advierte de dos situaciones asociadas que pueden llegar a aumentar el riesgo de transmisión del virus. Por un lado, la producción de aerosoles, que pueden ser altamente perjudiciales para la sociedad: «Si el agua corriente contaminada con coronavirus se aerosliza, podría suponer la infección de un número indeterminado de personas». Además, los colectores de canalización también suponen un problema, ya que podrían haber estado expuestos al coronavirus.