Un empresario catalán, Raúl Castañeda, ha dejado más de 4.000 euros de propina para los camareros de un restaurante de Marbella, en Málaga. La razón del gesto es que otro cliente hizo pública y viral una queja sobre este.
En su protesta criticaba, con la fotografía del ticket, que tras gastarse 4.098 euros en una cena en el establecimiento, los camareros le pidieron propina. Castañeda explicó que conoció el hecho a través de las redes sociales, y se desplazó a Andalucía expresamente para pagar la misma cantidad que el otro cliente pagó.
El empresario se trasladó este pasado domingo 22 de agosto con seis personas al restaurante, y se sentó en la misma mesa, la 17. Cuando llegó el momento de pagar, pidió que se incluyera en la cuenta, como propina, la factura del cliente que no quiso pagar propina: 4.098 euros. Por ello, sumado el gasto del empresario y los otros seis comensales, la factura subió hasta los 8.719 euros.
El empresario ha querido «tener un detalle con los camareros»
Castañeda ha explicado que quería «tener un detalle con los camareros». Él mismo calculó que, «teniendo en cuenta que el establecimiento tiene unos quince camareros, cada uno de ellos se llevó 270 euros aquella noche sólo por esa mesa» . De entrada, más de uno diría que el empresario ha querido presumir.
En su perfil de Instagram, escribió un contundente texto dirigiéndose al otro cliente. «El mismo importe que vas presumir de pagar en una comida yo lo pago de propina a los mismos camareros, con que te fastidias». «Por cierto, muy buen servicio», concluye.
Según la información localizada en Internet, Castañeda es un perito judicial tributario. También es especialista en la defensa de sus clientes que han sufrido abusos financieros y de aquellos que tienen deudas, ya que también es experto en la cancelación de deudas mediante la Ley de la Segunda Oportunidad.
Castañeda es fundador y CEO de la empresa Preico Jurídicos, en la página web de la cual se puede leer un artículo en el que aclama su capacidad de haberse podido hacer rico en tan solo cinco años.
Enrique Moris, el empresario que gastó 4.098 euros comiendo en un restaurante de Marbella
Toda esta polémica procede de la noticia que se hizo viral a principios de este mes en el mismo restaurante de Marbella. Se trata del empresario Enrique Moris, que consiguió que se hiciera viral la fotografía del ticket de 4 098 euros que tuvo que pagar en este restaurante por su ágape. Moris, de 28 años y dueño de un negocio de criptomonedas, se quejó de que les cobraran 372 euros por el servicio.
En su texto difundido en las redes sociales, el joven Moris se quejó de esta carga en su factura y de lo que les dijo un camarero. Al ver su cabreo y que se iban del lugar pagando la factura pero ni un euro más, el trabajador le recriminó que no dejaran nada de propina.
"Un club de Marbella, nos carga 372 euros de servicio, pagamos y nos levantamos. El camarero viene corriendo cabreado preguntando si no íbamos a dejar propina. Marbella el nuevo Ibiza, engañabobos 'everywhere'", escribió. La fotografía de ese ticket se volvió viral, y hubo burlas incluso por lo que habían pedido los comensales durante la comida.
Entre el menú que escogieron había dos hamburguesas, una comida muy sencilla en comparación con la bebida. Escogieron dos botellas de champán Dom Perignon, por un precio de mil euros cada una. Ahora, la queja viral de Moris ha tenido respuesta en forma de 'zasca': Raúl Castañeda se ha encargado de contentar a los camareros que estuvieron en el foco de la polémica.