El Ministerio de Educación ha pactado con las comunidades autónomas las condiciones para el regreso a las aulas. El curso pasado, 2020-20211, estuvo marcado por una serie de protocolos sanitarios para proteger a los más pequeños. Las medidas funcionaron y se reportan pocos brotes en espacios educativos, y la intención es repetir este año.
Así, el curso 2021-2022 empezará tal y como acabó el anterior y con protocolos muy similares. La guía principal fue aprobada el 29 de junio, antes del estallido de la variante Delta en España. Pero mantiene la mayoría de directrices principales del curso anterior para proteger a los alumnos.
Entre otras cosas, los niños mayores de seis años deberán seguir llevando mascarilla en todo el centro. Además, se mantendrán los grupos burbuja, por lo que los distintos grupos no podrán mantener contacto entre ellos. También se mantendrá la distancia mínima de seguridad de 1,2 metros entre alumnos.
Otra de las medidas que seguirán, y que fue de las más polémicas el año pasado, será la ventilación. El centro deberá garantizar una buena ventilación, lo que en muchos colegios obligará a dejar las ventanas abiertas en pleno invierno.
Pilar Alegría, ministra de Educación, ha recordado que la prioridad del Gobierno es la "máxima presencialidad en las clases". Esto será así en todas las etapas educativas para garantizar un "entorno seguro". "La presencialidad es una herramienta necesaria para la equidad", ha insistido la ministra.
El año pasado, en cambio, alumnos de Bachillerato y de Formación Profesional tuvieron un sistema mixto. Tuvieron que alternar clases físicas con telemáticas, y eso acabó afectando a su vida social, personal y académica.
A pesar de todo, se espera que el curso 2021-2022 sea muy distinto al anterior. El motivo son las vacunas, ya que gran parte de los alumnos regresarán a las aulas con al menos una dosis de la vacuna.
Los mayores de 12 años ya se están vacunando en casi todo el país. De hecho, más de la mitad ya tiene una dosis de la vacuna y el 16,4 % ya tiene las dos dosis. Todavía quedan un par de semanas para el inicio del curso, por lo que esos porcentajes serán mucho más elevados.
En función de eso, si un porcentaje elevado de alumnos acaba estando vacunado, las restricciones podrían cambiar. La idea es poderlas flexibilizar al menos para los mayores de 12 años cuando se alcancen cuotas elevadas de inmunización.
Aun así, la preocupación del personal educativo actualmente es grande. La quinta ola de coronavirus fue provocada, en parte, por los jóvenes que todavía no se habían podido vacunar. Y los expertos ya adelantan que es posible una sexta ola expandida por los niños, que son los que quedan por vacunar.
Por ahora, ninguna de las vacunas ha sido aprobada para los menores de 12 años. Eso convierte a los niños en el grupo población más desprotegido ante el virus y donde nuevas variantes podrían proliferar si se desatan nuevas olas.
En centros educativos más especializados que acojan solo a estudiantes de ciertos ciclos no debería haber problema. Pero hay centros que acogen a una amplia gama de alumnos, desde los más pequeños hasta la secundaria. Eso significará que convivirán los niños de 10 años no vacunados con los de 14, que sí lo están.
Medidas que cambiarán el curso 2021-2022
Gracias a la vacunación de la mayoría de profesores y de muchos alumnos habrá protocolos que sí podrán reducirse. Entre ellas, por ejemplo, los niños podrán volver a compartir material escolar y se recuperan las actividades extraescolares.
El documento pactado entre Sanidad, Educación y las comunidades autónomas comprende varios niveles de alerta. Son los mismos de Sanidad y que están fijados en función de la incidencia.
Así, de 25 a 50 casos es nivel 1; de 50 a 150 es nivel 2; de 150 a 250 es nivel 3; y por encima es nivel 4.
En función de la situación epidemiológica, las comunidades seguirán los distintos protocolos adecuándolos. Por todo ello, las comunidades están pidiendo a la población que lleven a sus hijos a vacunar.