Caso inédito el que ha salido a la luz en Italia, donde muchos ciudadanos no han podido contener sus muestras de indignación. Los medios del país vecino han desvelado esta misma semana un monumental caso de absentismo laboral, que podría perfectamente batir cualquier récord.
Según han publicado diversos portales, el empleado de un centro hospitalario situado en la ciudad de Catanzaro, en la región de Calabria, habría estado un total de quince años sin acudir a su puesto de trabajo, percibiendo, eso sí, su salario de manera íntegra durante todo este tiempo.
El hombre percibió más de medio millón de euros en quince años
Al parecer el acusado, Salvatore S., percibió un total de 538.000 euros lo largo de todos estos años, lo que supone aproximadamente un salario neto de 2.000 euros mensuales. El hombre, de 66 años, ha quedado detenido por las autoridades italianas tras descubrirse su situación, acusado de fraude, extorsión y abuso de poder.
Al mismo tiempo, un total de seis directivos del hospital también se encuentran en estos momentos bajo investigación, por no detectar la ausencia del trabajador ni tampoco actuar en este sentido. Fue en el año 2005 cuando Salvatore, funcionario público, recibió como destino el hospital Pugliese Ciaccio del municipio mencionado de Catanzaro.
Ahora bien, no se presentó en ningún momento a su puesto de trabajo, e incluso llegó a amenazar a una de las administradoras del centro médico, para que no informara de sus ausencias. La misma mujer llegó a jubilarse tiempo después, y su sustituta no llegó a tener conocimiento acerca de estas ausencias.
Es por eso que el acusado consiguió cobrar durante todos estos años sin acudir ni un día a trabajar. El caso ha trascendido gracias a una investigación mucho más grande de las autoridades vecinas, sobre ausentismo y presunto fraude en el sector público italiano.
Un funcionario español se ausentó de su puesto de trabajo durante diez años
El caso recuerda a otro que tuvo lugar en España, concretamente en la ciudad de Valencia, donde un funcionario de la Diputación fue despedido tras diez años de ausentismo laboral. Según justificó el hombre en su momento, se dedicó a fichar y marcharse de su trabajo porque sufría acoso por parte de sus responsables.
Carles R. trabajaba en el Archivo General y Fotográfico de la Diputación de Valencia, donde, según explica 'El Mundo', se le llegó a conocer como 'el hombre que nunca estuvo allí'. Sobre el papel, ejercía como jefe de la Unidad de Actuación Bibliográfica, puesto para el que fue nombrado en el año 2006 y que llevaba más de diez años sin atender, cobrando, eso sí, su respectivo salario.
Desde su nombramiento, el 7 de marzo de 2006, Carles nunca tuvo mesa ni ordenador, ni tampoco ninguna tarea funcional en el equipo del Archivo. Aparentemente, el hombre se dedicó a acudir cada día para fichar con su huella dactilar la hipotética entrada a su puesto de trabajo a las 7.30 horas de la mañana, y posteriormente se marchaba.
Horas después, entre las 15.30 horas y las 16.00 horas volvía, esta vez para dejar registrada su salida. Lo más indignante de su caso es que el hombre percibía un sueldo de aproximadamente 50.000 euros al año, correspondiente a su puesto de jefe bibliográfico.
Tras salir a la luz su caso, el hombre fue despedido, y llegó a los tribunales. Ahora bien, la Fiscalía decidió, según relatan en 'El país', archivar el caso, porque no encontró indicios de delito alguno. El principal argumento es que el hombre avisó reiteradamente a sus superiores de que «carecía de puesto físico», y que en ningún momento le hicieron caso.