Casi el 90% de la población diana (mayores de 12 años) ya cuenta con la pauta completa de la vacuna del coronavirus en nuestro país.
La campaña de vacunación ha avanzado a un ritmo imparable y son muy pocas las personas que han rechazado el pinchazo.
Ante estas cifras se ha podido comprobar de primera mano la eficacia y seguridad de las vacunas de Pfizer y Moderna más allá de los ensayos clínicos.
Se trata de un hecho que se pone de manifiesto a través de los datos de incidencia del coronavirus. Una tendencia a la baja que nos ha permitido suprimir algunas de las restricciones y regresar en cierta medida a la normalidad.
La presión hospitalaria se ha situado en niveles casi normales y las muertes por el virus se han desplomado llegando incluso a 0.
Así como estos datos sirven para reflejar la eficacia de las vacunas, las cifras obtenidas del 'Informe de farmacovigilancia sobre Vacunas COVID-19' sirven para dejar latente su seguridad.
Los efectos secundarios de la vacuna del coronavirus registrados hasta ahora
Según recoge el informe, se han registrado "46.573 notificaciones de acontecimientos adversos" a las vacunas desde que comenzó la campaña de vacunación y hasta el 3 de octubre.
A simple vista, la cifra puede parecer elevada, pero no lo es, ya que equivale a 66 comunicaciones por cada 100.000 dosis administradas. De las cuales la mayoría se detectaron entre mujeres (74%) y personas de entre 18 y 65 años (88%).
Además, de todos los efectos secundarios registrados, tan solo 9.430 fueron considerados graves. Por tanto, la gran mayoría fueron reacciones adversas comunes y leves que registramos, en mayor o menor medida, casi todos aquellos que recibimos la vacuna.
Entre ellos se incluyen los trastornos generales como la fiebre y el malestar general, pero también los problemas causados en el sistema nervioso, como la cefalea y los mareos. Así como también los dolores musculares y articulares (mialgia y artralgia) causados en el sistema musculoesquelético.
Sin embargo, al aumentar el número de personas vacunadas, también se han identificado nuevas reacciones que han sido incluidas en la novena actualización del 'Informe de farmacovigilancia sobre Vacunas COVID-19'.
De esta forma, la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) ha confirmado la existencia de nuevos efectos secundarios en las vacunas desarrolladas por Moderna y Pfizer/BioNTech.
Los nuevos efectos adversos registrados tras las vacunas de Pfizer y Moderna
Con respecto al fármaco de Pfizer, el más administrado en nuestro país con más de 49 millones de dosis administradas, se han registrado un total de 26.236 notificaciones de efectos adversos.
Entre ellos, 5.308 fueron considerados graves y algunos han sido muy poco frecuentes, aunque eso no ha impedido que sean incluidos en la nueva actualización.
Este es el caso del eritema multiforme, una reacción inflamatoria adversa que ha sido registrada como efecto secundario de Pfizer pese a existir solo dos notificaciones en España.
Otros problemas en la piel, como la sensación extraña de hormigueo o escalofríos (parestesias) y la menor sensibilidad (hipoestesias) también han sido notificadas por hasta 1.010 personas. Una situación que ha llevado a la AEMPS a dictaminar que deben incluirse en la ficha técnica y el prospecto de la vacuna de Pfizer.
Además, otras reacciones como la astenia (falta de energía o fuerza), la letargia (estado de indiferencia e inactividad), la hiperhidrosis (sudoración excesiva) o la disminución del apetito, también han sido incluidas en la lista.
Pese a ser reacciones poco frecuentes (menos de una de cada 100 personas) se deben incluir en la lista, especialmente debido a la posibilidad de confundir estas reacciones con otras enfermedades. Incluso para evitar que pasen desapercibidas.
Por su parte, en cuanto a la vacuna de Moderna, también se ha incluido el eritema multiforme dentro de la lista de efectos secundarios. Una reacción inflamatoria de la piel que se caracteriza por lesiones cutáneas en diana, con el centro más oscuro rodeado de anillos más pálidos.