«Alguien no ha hecho lo que tenía que hacer». Así de tajante ha sido la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, tras conocerse su derrota para presidir el Eurogrupo. Todos los pronósticos le daban como ganadora, pero de los 10 votos que tenía atados sólo consiguió 9 así que el triunfo se lo ha llevado el iralndés Paschal Donohoe.
Esta es una gran decepción para la ministra de Asuntos Económicos, pero también para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que había depositado todas sus esperanzas en la candidatura española a un cargo importante.
Se frustra así otra posibilidad de que una representación española en altos cargos mundiales. La candidatura de Nadia Calviño para la presidencia del Eurogrupo era bala en la recámara que tenía Pedro Sánchez para recuperar el prestigio de España en el mundo, pero la mala noticia se suma a otra decepción conocida hace unos días.
En plena crisis, la candidatura de Calviño más la del ministros de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, a la Agencia Espacial Europea, y la de la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, a la presidencia de la Organización Mundial del Comercio, eran una importante oportunidad para que Sánchez sacara pecho del nivel de sus ministros.
Sin embargo, hace unos días la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, anunció que se retiraba de la candidatura a la OMC argumentando el compromiso con su país. Con la derrota en la votación de Calviño, ya sólo queda en pie la candidatura de Pedro Duque.
Nadia Calviño ha querido quitar hierro al asunto diciendo que «estas cosas pasan» y que «no vale la pena especular». Pero no ha podido esconder su decepción y ha advertido que la visión de Europa que representa Irlanda no se corresponde con la nuestra en algunos ámbitos.
Peligra el fondo de recuperación
La pérdida de España en la votación tendrá consecuencias importantes, porque Irlanda están en el bloque partidario de una mayor austeridad de la Unión Europea y son reacios al fondo de recuperación que abandera España.
El fondo de recuperación europeo es el paquete de ayudas de 750.000 millones de euros para fomentar la recuperación de los estados miembros tras la crisis del Coronavirus. España sería uno de los grandes beneficiarios de este fondo clave para levantar la que según todos los organismos será la economía más castigada por la crisis. Sin embargo, Irlanda y Austria lideran la oposición a esos fondos.
Calviño no esconde que conseguir este puesto era un reto importante y ha destacado el papel que su presidencia quería dar al euro y el cambio significativo que su elección habría supuesto en la institución europea. Además, «iba a ser la primera mujer en presidirlo», ha recordado, y ha asegurado que detrás había mucho trabajo, también del presidente del Gobierno.
Sin embargo, niega que su derrota sea una buena noticia para Podemos, cuyas discrepancias con la figura de Calviño son conocido. «Me siento apoyada por el Gobierno, he recibido varias muestras de apoyo por parte de miembros de Podemos» ha dicho.
Tras su derrota, la ministra Nadia Calviño ha asegurado que esto no cambia un ápice su posición en el Gobierno y que su compromiso con el proyecto de España sigue firme: «Yo estoy entregada al Gobierno de España y no creo que mi posición cambie para nada».