Hace dos días conocimos la noticia de que una mujer había acabado con la vida de su pareja a puñaladas en Manacor (Mallorca). El medio ‘Diario de Mallorca’ ha publicado la reacción que tuvieron familiares de la acusada y de la víctima tras saberse la noticia. «Llama a la Policía, creo que he matado a Óscar», le dijo Katty, la acusada, a su madre en una videollamada poco después de cometer el crimen.
Claudia, madre de Katty, recibió una videollamada el miércoles por la noche, en la que su nieto le dijo que: «Óscar ha atacado a mi madre». Según ha explicado Claudia al citado medio, vio a su hija ensangrentada, sentada en el suelo y sosteniendo a al bebé que tuvo con su pareja en brazos. En ese momento fue cuando Katty le dijo a su madre que llamase a la Policía, que creía haber matado a Óscar.
En las proximidades de la comisaría en la que se encuentra detenida Katty, además de su madre, que estaba hablando con la prensa, también se podía observar a la expareja del fallecido y allegados suyos. Por su parte, éstos pedían «justicia» para Óscar. Tanto la familia de la acusada como del fallecido coincidían en explicar que la relación entre ambos estaba «muy deteriorada», pero en lo que no coincidían era en los motivos.
Mientras la expareja de Óscar y su familia alegan que el deterioro de la pareja vino a consecuencia de los «celos enfermizos» de Katty, otros hablaban de que la expareja de Óscar habría estado interfiriendo en la relación y que entre las dos mujeres había «agresiones mutuas».
Según han contado, Óscar llegó desde Ecuador a Manacor hace quince años, ya que un tío suyo residía en la localidad mallorquina. Tras su llegada, encontró un trabajo como jardinero y en la actualidad trabajaba como conductor de autobuses. Mantuvo una relación con una compatriota suya durante ocho años y tras terminar la relación mantuvieron la amistad. «Era muy bueno y muy trabajador. Nunca tuvimos problemas y acabamos muy bien», contaba su expareja a ‘Diario de Mallorca’.
La relación de Katty y Óscar
Así, hace aproximadamente tres años que Óscar inició una relación con Katty, la mujer acusada de su asesinato. Katty trabajaba en un restaurante y tenía dos hijos fruto de una relación anterior. Eso nunca supuso ningún problema y la pareja se casó y empezó a convivir. De hecho, hace nueve meses que Katty daba a luz al hijo de ambos y no eran sospechosos, por la imagen que proyectaban, de que pudiesen acabar de esta manera.
Según la expareja de Óscar, el hombre vivía «amargado» por el exceso de control al que le tenía sometido Katty: «Le miraba el móvil y llamaba a todos los teléfonos que no conocía para ver si eran de mujeres. Si lo eran, pelea segura. A mí llegó a pincharme las ruedas del coche. Era muy celosa y él estaba ya muy cansado de la situación». Además, añadía que: «Ella le decía que no iba a parar hasta verlo en la cárcel. Era un hombre maltratado».
Según han explicado el hermano y la madre de la acusada: «La relación estaba muy deteriorada. Ella se fue a un albergue en febrero, pero volvió a casa porque él se lo pidió». Según su punto de vista, el hecho de que Óscar mantuviese un contacto con su expareja había puesto la relación en una situación difícil: «Nos duele mucho la muerte de Óscar».
Como decíamos, no había ningún indicio, visto desde fuera, que pudiese indicar que las fricciones entre ellos podrían acabar en un suceso tan terrible como el que ha ocurrido. La camarera de un bar al que acudían prácticamente a diario ha manifestado que los veía como «una pareja normal» y recordaba que la tarde anterior a la muerte de Óscar habían estado juntos en el establecimiento y que no recordaba nada extraño.