Las muertes en carretera mantienen en vilo a las autoridades competentes en materia de seguridad al volante. Cada año y, coincidiendo con las épocas de mayor movilidad en carreteras, la Dirección General de Tráfico (DGT) lanza la campaña oportuna de concienciación social.
Todos los coches estarán obligados a incorporar "asistentes electrónicos que aumenten la seguridad de sus ocupantes y de los otros usuarios de las vías", señala la DGT en su página web.
Todo aquel que no disponga de una cámara trasera y un control de velocidad en los coches más modernos, deberá instalarlo.
Esta iniciativa que repercutirá a todos los conductores de Europa viene amparada por las autoridades europeas. La idea es reducir el número de muertes por accidente de tráfico a 0.
La Unión Europea considera que este dato se alcanzará en 2050 gracias a estos dos complementos automovilísticos y la concienciación social.
El programa europeo al que se suma España se ha designado como Visión Cero. En palabras de la organización internacional, el Asistente de Velocidad Inteligente (ISA) y la cámara trasera evitarán 25 000 muertes y 140 000 heridos graves en las próximas dos décadas. El estudio fue llevado a cabo por el Parlamento Europeo.
Dos complementos automovilísticos obligatorios para reducir accidentes
Por un lado, se instaura la cámara trasera en los coches porque incrementa la visibilidad. Cuando se maniobra hacia atrás, no hay campo de visión. El conductor se guía em función de las referencias que toma in situ.
La DGT aclara que las cámaras traseras más modernas orientan al conductor. A través de líneas auxiliares, la cámara informa al conductor de qué espacio libre dispone. Además, indican al piloto la trayectoria que va a llevar el vehículo.
En cuanto al Asistente de Velocidad Inteligente, su misión consiste en restringir la velocidad a la que circula el vehículo. Siempre de forma automática y acorde con el límite estipulado en los distintos tramos de carretera.
En palabras de la Dirección General de Tráfico, la ISA "es un sistema que conecta el Control de Crucero Adaptativo (ACC) con el sistema de Reconocimiento de Señales" mediante un software.
Gracias a este dispositivo que será obligatorio el próximo año, se incrementará la concienciación social sobre el respeto a la velocidad vial. El propio dispositivo no permitirá a los conductores sobrepasar la velocidad estipulada en cada carretera.
No obstante, la limitación automática de velocidad cuenta con un margen de error del 10%. El dispositivo trabaja a base de las actualizaciones del Sistema de Posicionamiento Global (GPS).
El GPS a veces puede incurrir en equivocaciones a la hora de señalar la velocidad máxima permitida. Los expertos señalan que arreglaran este porcentaje de error de cara a un futuro.
Próximos complementos obligatorios en los vehículos
La materia de mejorar la seguridad de los conductores y otros ocupantes de las carreteras siempre es una asignatura pendiente. Las autoridades europeas y españolas oportunas siguen investigando sobre nuevos dispositivos que ayuden a alcanzar el objetivo de muertes 0.
En palabras de la DGT, se trata de "tecnología ya existente que cada vez utilizan más vehículos". Además, la susodicha "no ha dejado de evolucionar, mejorando su funcionamiento".
En esta tesitura, se pretenden ir añadiendo otros complementos de uso obligatorio que se suman a los ya mencionados. Estos se irán introduciendo poco a poco hasta el 2050.
Entre ellos, engloban el detector de fatiga y somnolencia, el cambio involuntario de carril, la frenada de emergencia y el bloqueo del vehículo mediante un alcoholímetro.
Pero aún hay tiempo para pensar en estos dispositivos. Hasta la fecha y de cara al año que viene, los conductores deberán acostumbrarse a la cámara trasera y al Asistente de Velocidad Inteligente.