España ha detectado el primer caso confirmado de la variante sudafricana del Covid-19, según ha anunciado este jueves, 28 de enero, el Servizo Galego de Saúde (Sergas). El caso ha sido detectado en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo y corresponde a un hombre de 30 años que ya ha sido dado de alta sin requerir ingreso hospitalario. El hombre había viajado recientemente a Sudáfrica por motivos laborales.
Fuentes de Sanidade han explicado que se detectó la variante B.1.351 clado 20C/501Y.V2, que popularmente se conoce como la variante sudafricana del coronavirus después de que el paciente mostrase síntomas compatibles tras volver de un viaje a Sudáfrica por motivos laborales, ya que se dedica al ámbito naval.
Ante estas circunstancias, los servicios de Medicina Preventiva y Microbiología del Hospital Álvaro Cunqueiro iniciaron el protocolo de secuenciación del virus en los laboratorios del hospital Meixoeiro, confirmado el pasado 5 enero que se trataba de la variante sudafricana del Covid-19 e informando al registro internacional GISAID.
Benito Requeiro, jefe del servicio de Microbiología, ha destacado la alta capacidad del sistema de salud gallego para realizar estos análisis e identificar correctamente estas nuevas variantes, ayudando a un control epidemiológico más eficaz.
Además, Requeiro ha añadido que, ahora que se ha confirmado la llegada de esta cepa a nuestro país, «será necesario realizar una vigilancia especial en los puertos y en la llegada de viajeros a través de nuestras fronteras».
La cepa británica podría ser dominante en España en marzo
Esta nueva variante se suma a las que ya había en nuestro país, y entre las que destaca la británica, que ha ido expandiéndose por todo el país después de la detección de los primeros casos a finales de diciembre. En la actualidad ya se han superado los 269 casos confirmados de esta variante en nuestro país.
Daniel Prieto-Alhambra, catedrático de Fármaco-Epidemiología de la Universidad de Oxford, ha alertado de la necesidad de rastrear mejor esta variante y conocer su peso real entre la población, aunque cree que ya se habrá convertido en la cepa dominante durante el mes de marzo, siguiendo la misma expansión que ya ha tenido en otros países como Reino Unido e Irlanda, donde ya es la cepa dominante, o en Estados Unidos o nuestro vecino Portugal, donde se espera que también sea la dominante en las próximas semanas.
La nueva cepa británica preocupa a los expertos y a las autoridades porque ya ha demostrado ser hasta un 70% más contagiosa, y según el Reino Unido, también podría ser más letal, aunque este último dato todavía no ha sido contrastado.
Según las autoridades británicas, la letalidad del virus ha pasado del 1% al 1,3-1,4% desde que se detectó la cepa y se volvió dominante en su territorio, pero la OMS defiende que ese aumento de letalidad podría estar directamente relacionado con el aumento de los contagios y el colapso de los hospitales, y no tanto con la cepa en sí.
Es decir, si esta nueva cepa es más mortal es porque los hospitales se llenan antes, debido a que esta variante es más contagiosa, y cuando los centros sanitarios se saturan y no pueden atender correctamente a todos sus pacientes, la tasa de mortalidad tiende a subir.
Todavía harán falta más estudios que determinen exactamente cuanto más peligroso es esta variante, así como la sudafricana, pero los estudios más recientes ya han evidenciado algunas de las incógnitas sobre las nuevas variantes.
Lo que sí se sabe es que ambas son más contagiosas, pero la buena noticia está en que, según Pfizer y Moderna, las vacunas de Covid-19 que han desarrollado estos laboratorios también serían efectivas contra estas variantes.