Un brote de norovirus ha desatado la preocupación en algunos países de Europa, sobre todo en Reino Unido. Las autoridades han alertado del incremento de problemas gastrointestinales a causa de este virus, desconocido para muchos.
Desde finales de mayo, la Oficina de Salud Pública de Inglaterra ha contabilizado 154 casos. Esta cifra supone el tripe de lo contabilizado en el último lustro.
Los síntomas con los que aparece son los vómitos, náuseas, fiebre, fuertes diarreas, dolor abdominal y en las extremidades. Se le presenta como la principal causa de gastroenteritis en todo el planeta.
Por lo general, suelen aparecer estos problemas originados por el norovirus en las 12-48 horas posteriores al contagio. La enfermedad llega a alargarse hasta tres días.
Resulta más sencillo que se propague en los meses de más frío, pero no se descarta que haga acto de presencia en cualquier época. Llega a afectar a toda la población, sin distinguir edades.
Recomendaciones para evitar el norovirus
Como ocurre con todos los virus, la clave para evitarlo consiste en ser precavido y en adelantarse a él. El norovirus se transmite cuando una partícula de heces o vómito de una persona infectada acaba en la boca de otra. Resulta muy contagioso.
Se puede contraer este virus de manera sencilla. Basta con entrar en contacto con alguien afectado o al tocar o comer alimentos contaminados.
Para evitarlo, lo más importante es lavarse las manos de forma correcta cada poco tiempo. Hay que procurar que dure al menos medio minuto. También será preciso higienizar todas aquellas zonas con las que vamos a esta en contacto.
Esto hace referencia sobre todo a los tiradores de las puertas, sillas, aparatos tecnológicos o mesas. La limpieza también debe extenderse al textil, tanto a la ropa de la cama como a las sábanas. Hay que ponerlas en agua caliente, con abundante jabón y lejía.
En cuanto a los alimentos, también hay que seguir un procedimiento con ellos. Deben lavarse en profundidad, evitando comer productos crudos.
Una vez que lo pasemos, no significa que no se pueda volver a contagiar uno. El virus está en constante cambio. Tampoco existe en el mercado un medicamento concreto para tratarlo.
De momento hay que conformarse con estos consejos de prevención para minimizar el riesgo de contagio.
El brote de norovirus no es algo nuevo, aunque pueda parecerlo. El pasado mes de diciembre también se detectó uno en China. Sin embargo, se vio eclipsado por el coronavirus, que en aquella época estaba en uno de sus picos.
En aquel momento, los afectados fueron 50 jóvenes de una escuela de la provincia de Sichuan. Se estima que cada año puede llegar a afectar a 60 millones de personas en todo el mundo. Aunque puede darse en cualquier época, entre noviembre y abril es cuando aparece con más fuerza.
A diferencia del COVID-19, no se trata de un virus grave. Los síntomas duran unos días, pero sí que puede resultar peligroso para ciertos grupos de población. Es el caso de los mayores, mujeres embarazadas, niños pequeños o personas con un estado de salud delicado.
Puede llegar a provocar una deshidratación grave, de ahí la importancia de beber y alimentarse de forma correcta. Al cabo de unos días desaparecen por sí solos los síntomas.
Las comidas más aconsejables para combatirlo son la sopa y el arroz, además de ingerir mucho líquido y guardar reposo. En el caso de que se sufran dolores de cabeza, bastaría con tomar paracetamol.
Además de seguir las indicaciones facilitadas anteriormente para evitar la propagación, también hay que hacer otra cosa. Intentar limitar al máximo las relaciones sociales durante unos días para evitar el contagio a los demás.