A la preocupación por la rápida multiplicación de los rebrotes en España se añade otro hecho inquietante, el origen del rebrote de Huesca que acaba de salir a la luz y que revela un patrón de comportamiento alarmante. Se trata del peor de los 37 rebrotes activos en España, y ahora se sospecha que empezó en una fiesta de temporeros.
Este rebrote en la zona oriental de Aragón se ha agravado y ayer apareció otro foco en otra comarca, Caspe, con lo que ya son cuatro las afectadas que retroceden a la fase 2. En cinco días se han detectado 156 casos en una escalada continua de contagios. Allí se centran todos los esfuerzos para contener el virus, y de están realizando cientos de pruebas de detección.
La Consejería de Sanidad aragonesa ha admitido que el rebrote está en fase ascendente y que se han detectado ya cadenas de infección comunitarias. Todos los focos tienen su epicentro en grupos de temporeros o trabajadores de explotaciones agrícolas, y sospechan que están relacionados con una fiesta a la que acudieron varios jóvenes trabajadores agrarios.
Las autoridades y los expertos ponen el foco ahora en los jóvenes, un grupo de población con actitudes temerarias que protagonizan muchas de las actitudes de relajación de los hábitos que pueden llevar al contagio masivo.
En el mapa que dibujan los rebrotes en España hay varios denominadores comunes. Uno de los principales vectores de transmisión son las residencias, como lo demuestran los rebrotes en Valladolid y el País Vasco. También los casos importados. El foco de La Coruño tuvo como origen un caso importado de Brasil, el de Murcia, un caso importado de Bolivia, y el de Fuerteventura, un grupo de inmigrantes que llegaron en patera.
Otro factor de transmisión están siendo los lugares cerrados, como las empresas cárnicas, en las que se dan una gran concentración de personas y hay poca ventilación. También las explotaciones agrarias, donde se hace complicado el respecto a las distancias. La oleada de temporeros para las campañas de recolección ha acelerado la propagación del virus.
La dura advertencia del Gobierno
Sin pánico pero con mucha preocupación. Esta es la sensación que hay ahora mismo en las autoridades, alarmadas por la aparición de una quincena de nuevos focos de infección de los 37 detectados desde el fin del estado de alarma el pasado 21 de junio.
Por eso la propia vicepresidenta Carmen Calvo hizo en las últimas horas una clara advertencia: el Gobierno «será contundente y reinstaurará el estado de alarma de una parte del territorio, si no en todo el país» si es necesario. Antes de eso, sin embargo, intentan controlar los focos activos y para ellos priorizan los instrumentos al alcance.
Por eso la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, descartó la vuelta al estado de alarma a corto o medio plazo, y asegura que se utilizaran todos los medios para acotar los brotes «esporádicos y localizados» que están multiplicando los contagios.
Pero los pasos atrás son una realidad, como los demuestra el ejemplo de Aragón, donde cuatro comarcas han retrocedido a la fase 2 cuando todo España entraba en la «nueva normalidad». El Gobierno recomienda en el Boletín Oficial del Estado que las personas que no tengan fijada su residencia en estas comarcas no viajen allí.