El Gobierno de España está barajando la posibilidad de subir el IVA a una lista de productos y servicios de cuatro sectores muy importantes en la economía.
Se trata de la hostelería, el transporte, la cultura y el ocio, que hasta el momento están gravados con tipos reducido y superreducido de IVA (10% y 4%).
El Gobierno se plantea el aumento del IVA en algunos productos y bienes de cuatro sectores
Según ha argumentado la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, este planteamiento del Gobierno no debe interpretarse como una subida del IVA.
Se trataría de quitar de la lista bienes que están gravados con un tipo impositivo especial, pero que no cumplen en la práctica con el propósito para el que fue concebido. Este propósito es fomentar y facilitar el consumo de productos de primera necesidad sobre todo por parte de quienes tienen menos renta.
«No es que estemos subiendo el IVA, estamos quitando una bonificación o un IVA especialmente reducido para algunos productos, por no considerar que sean productos cuyo consumo tengamos que incentivar, a diferencia de los de primera necesidad» aseguraba Nadia Calviño en un entrevista concedida a RNE.
Sin embargo, a efectos prácticos, el cambio de gravamen en los productos y servicios de estos cuatro sectores supondrá una clara subida del precio final del producto.
La hostelería, el transporte, la cultura y el ocio podrían pasar de un gravamen del 10% o 4% a uno del 21%
Los bienes y servicios de la hostelería, el transporte, la cultura y el ocio que ahora cuentan con un IVA del 10% o 4% podrían incrementarse hasta el 21%, repercutiendo directamente en el consumidor pero también en las arcas del estado. Cabe destacar que con esta subida, el Estado recaudaría 6.763 millones de euros adicionales al año.
Para elegir esos productos, el Gobierno está utilizando el informe sobre beneficios fiscales que ha elaborado la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef).
En el informe se establece que esos beneficios fiscales no resultan útiles en algunos productos, puesto que no ayudan a reducir la desigualdad al ser principalmente disfrutados por las rentas medias-altas.
«No funcionan de forma eficiente desde el punto de vista distributivo. Los tipos reducidos, al disminuir los impuestos al consumo, benefician en una cuantía mayor a las rentas altas, que son las que más gastan. Este efecto se acentúa en aquellas partidas de gasto a tipos reducidos que más consumen los hogares de rentas altas (restauración, paquetes turísticos, hostelería, libros y prensa, jardinería…)» señala el informe.
Esta posibilidad ha caído como un jarro de agua fría en muchos sectores económicos, ya muy afectados por la crisis del coronavirus. Las críticas hacia el Gobierno por esta propuesta han inundado las redes sociales, donde anónimos y personajes famosos han mostrado su rechazo al plan del ejecutivo.