Un nuevo testigo puede aportar datos en la investigación del crimen de Susqueda. Asegura que el día que mataron a Marc y a Paula en el pantano escucho gritos y disparos.
La joven pareja había acudido a este pantano de Girona para pasar el fin de semana. Era agosto de 2017. Al cabo de unos días los cuerpos de ambos aparecieron escondidos, mientras que su vehículo fue encontrado en el pantano de Osor.
Tardaron un mes en localizar sus cuerpos. Presentaban signos de haber muerto de una manera violenta. Recientemente se cumplieron cuatro años del crimen de Susqueda y todavía hay muchas incógnitas por resolver.
¿Quién acabó con la vida de Marc y Paul y por qué lo hizo? En un primer momento, el principal sospechoso fue Jordi Magentí. Había pasado por la cárcel por haber asesinado a su esposa unos años antes. Incluso llegó a estar en prisión provisional como presunto autor del asesinato de los jóvenes.
Los investigadores encontraron una serie de pruebas que ponían de manifiesto su implicación en el suceso. Lo acabaron poniendo en libertad, pero la policía le sigue teniendo en el punto de mira. Creen que es el autor del asesinato.
El relato de un testigo que acaba de declarar puede resultar de gran ayuda. Se encontraba cerca del lugar, pero todavía no lo habían llamado a testificar. Es Ciel Schenkel, hijo de una de las cuatro personas que residían en la masía Llomar.
Todos ellos ya habían declarado en su día, pero faltaba Ciel, que en el momento de los hechos era menor de edad. Ese fue el motivo por el que no le llamaron con anterioridad, cuenta El Punt Avui.
El joven vive en la actualidad en Francia, lo que provocó que el interrogatorio fuera de manera virtual. Sin embargo, no todo salió como se esperaba. Las tecnologías le jugaron una mala pasada.
La mala calidad del sonido les obligo a dejar su relato a medias. En cualquier caso, el chico ha adelantado que irá a declarar de manera presencial cuando regrese a Cataluña. En la explicación que dio al juez dijo que el día del crimen de Susqueda oyó unos tiros y a continuación unos gritos.
Con él ya son siete las personas que aseguran que hubo disparos el día que desaparecieron Marc y Paula. Continúan los trabajos de investigación tratando de averiguar más detalles que puedan aclarar lo ocurrido aquel fin de semana.
Las autoridades no descartan ninguna hipótesis, aunque siguen empeñados en que el principal responsable del asesinato es Jordi Magentí. Sin embargo, les faltan las pruebas esenciales para incriminarle.
El pasado mes de marzo uno de los vecinos de la zona también aportó una información relevante en el caso. Se trataba de Bartomeu Soler, que residía en una cabaña junto a la orilla del pantano de Susqueda.
Tenía la costumbre de apuntar en una libreta la matrícula y modelo de los vehículos que se acercaban hasta ese espacio. Y siempre lo completaba con algún tipo de detalle, del estilo: "No fiarse" o "tener cuidado".
Más pistas sobre el crimen del pantano de Susqueda
Su cuaderno escondía detalles de gran valor, pero este testigo aparecería muerto en 2019 en la barraca donde vivía. El día del suceso tenía registradas un total de 30 matrículas, tres de ellos correspondían a Land Rover Defender. Ese modelo de coche aparecían en las grabaciones de las cámaras cuando se les perdió la pista a Marc y Paula.
Sin embargo, ninguno de los modelos ni de las matrículas coinciden con las del vehículo del principal sospechoso. Magentí estaría nueve meses en prisión, para quedar luego en libertad provisional. Sobre él recae una investigación que sigue abierta.