Foto de Fernando González de Castejón

Crimen del marqués en Madrid: la discusión que desencadenó la tragedia

Gemma estaba en casa para recoger sus cosas porque había decidido separarse

Tras las comprobaciones pertinentes, el Ministerio de Igualdad ha confirmado la naturaleza machista del crimen de la calle Serrano de Madrid. El marqués y conde Fernando González de Castejón mató a su mujer Gemma Jiménez de un disparo. Luego mató a una amiga de esta y se suicidó.

La investigación ha concluido que el asesino y la víctima mantenían un vínculo sentimental, ya que estaban casados. Pero además, ha destapado la motivación del crimen. Gemma había vuelto a casa para recoger sus cosas, ya que había decidido poner fin a su relación con Fernando.

Fernando, de 53 años, disparó a su mujer Gemma, de 44, tras una discusión en la cocina. Luego fue al comedor y mató también a Julia, de 70 años, que había acompañado a su amiga Gemma porque esta tenía miedo. Luego se disparó en la boca con la misma pistola con la que cometió el doble crimen.

Gemma estaba cansada y quería irse

Tras el suceso salió a la luz el oscuro pasado del marqués de Perijá y conde de Atarés. Sus vecinos le tenían miedo por sus excentricidades, sus cambios de humor y sus continuas amenazas. Dicen que solía salir al patio a cantar el ‘Cara al Sol’ y a disparar con una escopeta de balines.

Montaje con foto del marqués Fernando González de Castejón
El crimen ha tenido lugar en la calle Serrano de Madrid | La Noticia Digital

Además, el aristócrata tenía antecedentes por violencia de género contra su madre, su hermana y su mujer. En 2009 fue denunciado por malos tratos contra su madre y su hermana, y en 2018 fue detenido por pegar a su mujer. Gemma le acabó perdonando y optó por no denunciar.

Pero en su entorno aseguran que la mujer vivía con miedo por el irascible carácter de su marido. Cansada del infierno que suponía convivir con él, tomó la decisión de separarse y abandonar el domicilio conyugal. Resuelta a romper con todo, el domingo volvió desde Francia a Madrid.

La policía reconstruye los hechos

Gemma acudió al número 205 de la calle Serrano de Madrid, en el barrio de Chamartín, para recoger sus cosas. Lo hizo acompañada de una amiga, una mujer de 70 años que la estaba apoyando en su decisión. Las dos corrieron la misma suerte, ya que fueron asesinadas por el maltratador.

La policía ha concluido que Gemma fue la primera en morir, y que su marido le descerrajó dos tiros a quemarropa. El arma, una Luger alemana de la segunda guerra mundial perteneciente al arsenal que poseía de manera ilegal. La anciana fue asesinada con un disparo en la cabeza.

La investigación también concluye que una vez cometido el doble crimen, Fernando se mató disparándose en la boca. Los vecinos recuerdan haber escuchado ruidos como de pesos que caen, pero pensaron que eran muebles. O quizá otra de las salidas de tono del conde con su escopeta de perdigones.

Adicto a las drogas y el alcohol

Todo ocurrió la madrugada del domingo al lunes, aunque no descubrieron los cuerpos hasta la mañana siguiente. Fue el portero del edificio quien desde el patio observó el cuerpo de una de las víctimas en el suelo y avisó a la policía. Los agentes encontraron en la vivienda un gran número de armas.

Había armas de fuego cortas y largas, silenciadores, cuchillos, arcos y ballestas, a pesar de que no tenía licencia de armas. También encontraron objetos con simbología nazi y fascista, como una bandera con la esvástica. Los allegados afirman que se veía a venir, dado el calado del personaje.

Foto del conde Fernando González Castejón en Antena 3
El conde de Atarés en una aparición en televisión | Antena 3

Las adicciones al alcohol y las drogas acentuaban el carácter violento de Fernando, quien ya de por sí era agresivo. Su familia no lo podía ni ver por unas disputas relacionadas con la herencia. Por eso nadie veló su cuerpo y fue directamente sepultado en el cementerio sin pasar por el tanatorio.

Víctima número 20 en España

La pareja tenía una hija de 12 años que en ese momento no estaba en casa, y que ha perdido a sus padres de golpe. El Gobierno ha confirmado que Gemma es la víctima número 20 de la violencia de género en España. Poco después localizaron el cadáver de otra mujer en Sevilla, la víctima número 21.

La violencia de género se ha cobrado la víctima de 21 mujeres este 2022, una cifra que se ha disparado en las últimas semanas. En el caso de Gemma no estaba incluida en el sistema de protección VioGén porque no quiso denunciar. Las víctima tienen a su disposición el teléfono 016 las 24 horas del día.