Tenemos las fiestas de Navidad a la vuelta de la esquina. Y como parece ser, la pandemia del coronavirus no dará tregua en estas fechas tan señaladas.
Uno de los lugares más afectados del viejo continente será, sorprendentemente, un estado de la península Ibérica. Nuestro vecino, Portugal, ha decidido poner un "cerrojazo" después de las fiestas.
No queda más remedio
Así lo ha decidido el Gobierno portugués. La primera semana de enero, del 2 al 9, los ciudadanos tendrán que pasar una semana de confinamiento.
Después del aumento de casos por coronavirus en Portugal, no les ha quedado otra opción que cerrar a la gente en sus casas otra vez.
Aunque las muertes continúan muy por debajo de las cifras marcadas en el pasado enero, el momento más crítico del territorio, los casos crecen y crecen.
El pasado miércoles 24 de noviembre, el estado registró 3.773 positivos, suponiendo la cifra más alta en 4 meses. Es cierto que al día siguiente, los casos descendieron a 3.150, pero siguen siendo números que dejan muy preocupados a la población.
Ha quedado más que claro que el coronavirus es una enfermedad estacional, y está aprovechando su momento de esplendor para volver a atormentar a los seres humanos.
¿Otra vez?
Portugal es el país con más vacunados de toda la Unión Europea, sin embargo, los ciudadanos tendrán que disfrutar de la primera semana del 2022 en sus casas. El teletrabajo será obligatorio, así como el cierre de escuelas, bares y locales de ocio nocturno.
"No importa el éxito de la vacunación, debemos ser conscientes de que estamos entrando en una fase de mayor riesgo". Estas fueron las declaraciones del Primer Ministro Antonio Costa en una rueda de prensa celebrada el pasado jueves 25 de noviembre.
Un paso hacia atrás, que permitirá hacer dos hacia adelante
No se acaban las penurias para Portugal, y es que el Gobierno también ha decretado, a partir del 1 de diciembre, la vuelta al "estado de calamidad".
El retorno a estas duras medidas va a recuperar, entre otras cosas, el uso del pase covid en restaurantes y hoteles y la obligatoriedad de la mascarilla en los espacios interiores. Además, para acceder al país en avión, hará falta un test negativo, aunque se esté vacunado.
Como justificación de la implantación de dichas restricciones, el Primer Ministro explicó que "hemos visto un crecimiento significativo de casos en la UE y Portugal no es una isla". El país se está enfrentando a una nueva ola de coronavirus, y va a tocar arrimar el hombro.
¿Para qué ha servido?
Hay que recordar que prácticamente el 87% de la población portuguesa ya tiene el ciclo completo de vacunación contra el coronavirus. Esto convierte a Portugal en el país con más vacunados de la UE. Gracias a estos datos, el Gobierno decidió levantar la mayoría de las restricciones que se habían impuesto por la pandemia.
Desgraciadamente, un nuevo repunte de casos por coronavirus ha hecho que el territorio dé un paso hacia atrás. Una nueva oleada vuelve a amenazar Europa y Portugal quiere frenar este aumento de casos en el estado.
Las medidas entrarán en vigor el próximo 1 de diciembre. Pero, ¿para qué ha servido vacunarse? Esa es la pregunta que muchos portugueses se estarán haciendo ahora mismo.
Una mayoría aplastante de la ciudadanía está totalmente vacunada contra el coronavirus, y aun así les va a tocar pasar una semana en sus domicilios. Portugal, un país a merced de esta enfermedad, va a tener que disfrutar de unas vacaciones navideñas un tanto peculiares.
Lo único que les reconforta, es que no van a ser el único país que no pueda disfrutar de las navidades con total normalidad.
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