Los Mossos d’Esquadra han detenido a un hombre por conducir borracho y abandonar a su hijo menor de edad después de estampar el coche. El caso ha generado una gran sorpresa por la doble infracción de este sujeto. Ahora tendrá que rendir cuentas con la justicia.
El detenido es un hombre de 51 años de nacionalidad española, vecino de Badalona. El accidente tuvo lugar el pasado 18 de julio en el término municipal de Caldes de Malavella, en la comarca de La Selva. Iba bebido y tuvo un accidente en la rotonda de la vía A-2.
Los agentes de Tráfico recibieron un aviso por un accidente en la mencionada rotonda de la localidad catalana. Cuando se dirigían hacia el lugar del siniestro vieron a un hombre de mediana edad caminando por el lado de la autovía. Este dio media vuelta al ver a la policía, con la intención de huir.
Fue entonces cuando los Mossos vieron a pocos metros el vehículo accidentado. Estaba en el kilómetro cero de la GI-555, a unos 300 metros del lugar donde teóricamente había tenido lugar el siniestro. Pero había otro detalle que hizo saltar todas las alarmas.
Había un menor abandonado
Un ciudadano a pie de carretera informó a los agentes que en la rotonda de la autovía había una pareja con un menor. El pequeño estaba llorando y pidiendo ayuda. Tenía una herida en un dedo de la mano, y al parecer, había sido abandonado en el lugar del accidente.
Tras ser atendido, el menor pudo explicar a los agentes lo ocurrido y ofrecer información de gran valor para esclarecer los hechos. Según dijo, volvían de una comida con su padre en el Masnou, a 80 kilómetros de donde tuvieron el accidente un rato después.
El progenitor había bebido alcohol y conducía haciendo eses por la carretera a mucha velocidad. Al tener el accidente, el adulto dejó al menor en el vehículo y abandonó el sitio. Este bajó del coche e intentó pedir ayuda, aún con el susto en el cuerpo.
Los Mossos decidieron buscar al hombre que estaba caminando por el lado de la carretera. Pocos minutos después lo encontraron con evidentes síntomas de embriaguez. Al hacerle la prueba de alcoholemia dio 0,35 mg de alcohol, por encima de la tasa permitida.
En libertad con cargos
Ahora, el infractor está detenido por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas con resultado de accidente de tráfico. Además, se le acusa de conducción temeraria. También podría tener consecuencias penales por dejar a un menor en situación de peligro.
Tras ser atendido y asegurarse que estaba a salvo, el niño se quedó al cargo de un familiar mientras su padre estaba detenido. El vehículo fue retirado de la vía con una grua, ya que estaba dañado e incapacitado para la conducción.
Al día siguiente y aún con resaca, el hombre pasó a disposición judicial en el Juzgado de Instrucción en Santa Coloma de Farners. La autoridad judicial competente decretó la libertad con cargos del detenido. Ahora será objeto de un proceso, y la investigación sigue su curso.
Verano negro en las carreteras
Esta infracción ha tenido lugar en un momento especialmente difícil en cuanto a la siniestralidad en las carreteras. La vuelta a la normalidad ha llevado consigo un repunte de los accidentes graves. La mitad de los accidentes son por consumo de drogas, alcohol o psicofármacos.
Sin ir más lejos, el fin de semana del 11 al 13 de junio tuvieron lugar varios accidentes con un total de 21 muertos en las carreteras españolas. Fue el fin de semana más negro desde que empezó 2021. El aumento de la siniestralidad ha puesto en alerta a las autoridades por accidentes como este.