La Comisión de Salud Pública daba este jueves el visto bueno para inocular la cuarta dosis de la vacuna del SARS-CoV-2 a las personas mayores de 80 años. Y es que se trata del colectivo más vulnerable ante el virus y el que presenta una incidencia más alta.
Por ese motivo, las comunidades de Galicia, Andalucía y Asturias pedían la inyección de la segunda dosis de refuerzo cuanto antes mejor. Sin embargo, otras han decidido que se deberían esperar unos meses. En concreto, Madrid pedía esperar hasta otoño.
Y es que se calcula que para septiembre ya estará disponible la vacuna bivariante. Pfizer y Moderna trabajan en una nueva vacuna que protegerá de la variante original de Wuhan y también de Ómicron, la más reciente.
Así, el Ministerio de Sanidad decidía aplazar y no precipitarse en la administración de una segunda inoculación de la dosis de refuerzo para analizar la situación epidemiológica. Dependiendo de la evolución del virus, podría adelantarse o atrasarse la vacunación, que en principio se prevé para otoño.
La nueva vacuna, adaptada a Ómicron
La vacuna bivariante supondrá un avance más en cuanto a la pandemia del coronavirus. El Viceconsejero de Asistencia Sanitaria de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, asegura que la nueva vacuna ha sido "actualizada a la evolución del propio virus". Por lo tanto, implica una mayor eficacia y duración de su efecto.
Por su parte, el experto en vacunas de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), José Antonio Navarro, cree que este será el futuro de la vacunación contra el coronavirus.
Y en cuanto al retraso de esta nueva vacuna, que Pfizer aseguró hace unos meses que estaría lista para marzo de este año, el experto cree que pudo haber surgido cualquier imprevisto. "Desarrollar una vacuna lleva su tiempo, lo que pasa es que nos hemos quedado con la idea de que en poco más de ocho meses estuvo lista la vacuna contra la COVID-19 y eso fue excepcional", explica.
Europa quiere la cuarta dosis
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) declara que la inoculación en personas mayores de una cuarta dosis de refuerzo "podría evitar una proporción sustancial de muertes por COVID-19 entre ahora y mediados de otoño".
Aunque inciden en la importancia del momento de la vacunación. En función de la situación epidemiológica del momento, podría ser más interesante una administración inmediata o, por el contrario, esperar un cierto tiempo.
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Nueve países de la Unión Europea son partidarios de la cuarta dosis, entre ellos Finlandia, Francia o Países Bajos. No obstante, difieren en algunos aspectos. Finlandia y Países Bajos recomiendan la inoculación de la dosis de refuerzo tres meses después de la tercera, mientras que Francia opta por los seis.
Por su parte, Irlanda y Suecia creen que deberían vacunarse de esta dosis los mayores de 65. Aunque los expertos europeos afirman que "para las personas menores de 60 años con sistemas inmunitarios normales un nuevo refuerzo no está respaldado por los datos epidemiológicos, de modelado o de eficacia de las vacunas actuales".
Por contra, países como Chipre o Alemania lo recomiendan para mayores de 70. Y Finlandia y Francia se mantienen en los 80 años, como también lo hace España.
Sin embargo, y pese a la decisión de Sanidad de aplazar la cuarta dosis, el último informe del Sistema de Vigilancia Centinela de Infección Respiratoria Aguda en Atención Primaria y Hospitales recoge que durante la última semana se ha podido observar un incremento en cuanto a las tasas de hospitalización de COVID-19 y de gripe en mayores de 79 años.
También lo certifica así el informe que publica el Ministerio de Sanidad dos veces a la semana. Se ha registrado el nivel más alto de incidencia y hospitalizaciones desde el inicio de la nueva etapa de la COVID-19.