La Comunidad Valenciana es la región española con la incidencia acumulada de coronavirus más baja desde hace ya más de dos meses, exceptuando a la ciudad autónoma de Ceuta, que en los últimos días ha conseguido reducir su incidencia a 15 casos por cada 100.000 habitantes.
A pesar de que actualmente en la región hay una incidencia de 29,58 casos, el gobierno valenciano fue uno de los pocos que decidió mantener el toque de queda después del final del estado de alarma, y ahora mismo, junto con Baleares, es la única comunidad donde se aplica porque en Canarias y Navarra la Justicia tumbó esta restricción.
La buena situación epidemiológica de la Comunitat no evitará que esta medida se mantenga durante las próximas semanas, tal y como ha anunciado Ximo Puig, que pretende alargar la medida dos semanas más, pero modificando su horario, que actualmente es de 00:00 horas a 06:00 horas.
El presidente valenciano no ha matizado qué horario se aplicaría en el caso de que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana dé el visto bueno a una prórroga del toque de queda, pero ha avanzado que duraría menos, permitiendo así a la restauración modificar sus horarios de apertura más allá de las 23:30 horas, que es el que rige actualmente.
Ximo Puig ha informado este miércoles que elevará las propuestas al TSJ valenciano para recibir respaldo jurídico para aplicarlas, algo que cada vez será más difícil debido a la buena situación epidemiológica que atraviesa la región.
Así, si Puig recibe el aval de la Justicia, el grueso de restricciones se mantendrían desde el 24 de mayo, que es la fecha en la que vence la vigencia de las que se aplican actualmente. Además, el presidente ha avanzado que si todo sigue como hasta ahora, espera que el toque de queda en la Comunitat pueda finalizar el próximo mes de junio.
El presidente valenciano ha vuelto a defender la «apertura progresiva» que su gobierno ha planteado desde hace ya varias semanas, permitiendo a la población y a la mayoría de sectores económicos recuperar cierta normalidad con el paso del tiempo, pero sin prisas para ser capaces de frenar un hipotético repunte de casos.
El gobierno de la región quiere ir con pies de plomo después de que se retomase la movilidad tras el final del estado de alarma, ya que ese aumento de movilidad todavía no se sabe si provocó un aumento de casos o no. Puig pide a la ciudadanía que sea consciente que «la pandemia no está superada», aunque la situación de la Comunitat es de «superación continuada» y es la región española con mejores índices.
El toque de queda y el límite en las reuniones, en entredicho
Las medidas que afectan a aforos y cierres no se considera que limiten derechos fundamentales, por lo que la Generalitat puede aplicarlas sin aval judicial, pero sí requiere la aprobación del Tribunal para seguir coartando la libre circulación de personas por la noche, el toque de queda; o la limitación de las reuniones sociales.
Hace unas semanas, el gobierno valenciano pidió que se aplicaran las restricciones actuales hasta el 30 de mayo, pero la Justicia, aunque las aprobó, limitó su aplicación hasta el 24 de mayo utilizando un factor de proporcionalidad, ya que medidas de este tipo solo deben implementarse durante el tiempo estrictamente necesario.
Con una incidencia acumulada a la baja y rozando los 25 casos por cada 100.000 habitantes, lo que según el semáforo de Sanidad implica estar en una 'nueva normalidad', no está tan claro que la Justicia considere proporcional seguir limitando los derechos de la ciudadanía.
Puig también ha valorado el anuncio hecho en los últimos días por Fernando Simón sobre la posibilidad de relajar el uso de las mascarillas en espacios exteriores. El presidente ha admitido que él lleva tiempo siendo partidario de que no se utilicen en espacios abiertos, como zonas naturales o playas, porque «sabemos que hay una posibilidad de contagio muy inferior».
Sobre el verano, el líder valenciano también cree que será mejor que el del año pasado gracias a la vacunación, aunque sigue mostrándose prudente y pide moverse con la máxima cautela debido a las nuevas variantes del coronavirus que van apareciendo por todo el mundo.