La convocatoria electoral en Madrid centra toda la atención de la actualidad política en nuestro país desde hace ya muchas semanas. La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, tomó la drástica decisión de convocar elecciones cuando vio, el pasado 10 de marzo, que podía reproducirse en la Comunidad de Madrid lo que acababa de ocurrir en la Región de Murcia: un pacto entre el PSOE y el socio minoritario del PP en el gobierno, Ciudadanos, para celebrar una moción de censura y apartar a los populares del ejecutivo autonómica.
Ciudadanos propone a Edmundo Bal como candidato en plena crisis interna
Una puñalada trapera que en Murcia le salió rana a C’s —la votación de la moción de censura fracasó— y que, además, supuso su expulsión del gobierno de Madrid y la inesperada convocatoria electoral en un momento de extrema inconveniencia para los naranjas. La situación generó el estallido de Ciudadanos, que vio como grandes nombres de la formación como Fran Hervías —mano derecha de Albert Rivera y exsecretario de Organización del partido— o Toni Cantó —hasta hace un mes portavoz de C’s en las Cortes Valencianas y anteriormente diputado en el Congreso— abandonaban el partido y fichaban por el PP.
En paralelo a una crisis que a punto ha estado de llevarse por delante a quien desde hace un año es la presidenta de la formación, Inés Arrimadas, Ciudadanos ha apostado por resistir. Ni las bajas de afiliados ni la reducción de sus grupos en el Senado —tres de sus siete senadores y uno de sus diez diputados decidieron pasar al Grupo Mixto— han hecho que la dirección actual del partido dé su brazo a torcer. En la Comunidad de Madrid, y ante la presión de las bases, Arrimadas optó por relevar al hasta ahora vicepresidente regional, Ignacio Aguado. El fiscal Edmundo Bal es el cabeza de cartel en las elecciones más complicadas para el partido naranja.
Unas encuestas muy desalentadoras para los naranjas
Y asegurar que serán los comicios más complejos para Ciudadanos no es baladí. Tan solo es necesario echar un vistazo a las últimas encuestas publicadas en todos los medios de comunicación con vistas a las elecciones del próximo 4 de mayo. Todos los sondeos pronostican serios problemas al partido para mantener su representación en la Asamblea de Madrid. Cabe recordar que, para obtener diputados, la ley electoral de la Comunidad establece que es necesario conseguir un mínimo del 5% de los votos emitidos en los comicios.
Desde que el 19 de marzo de confirmó que Edmundo Bal sería el candidato de Ciudadanos a las elecciones madrileñas, la encuesta más optimista para los naranjas les sitúa en el 5,4%. El sondeo en cuestión, de ‘NC Report’ para ‘La Razón’, se publicó el 22 de marzo. Desde entonces, algunas encuestas han situado a C’s entre el 5 y el 5,4%, unas cifras que les permitirían tener hasta siete escaños.
Pero el margen es muy estrecho para la candidatura de Bal, que ha recolectado unos cuantos mazazos en las últimas semanas con la publicación de muchos otros estudios demoscópicos. El último, este mismo martes, cuando CelesteTel, la encuestadora de Onda Cero, le daba un insuficiente 4,5% de los votos para obtener representación en la cámara vallecana. Por ahora, el peor pronóstico publicado es el de GAD-3 para Telecinco, que apuntaba el pasado 17 de marzo un paupérrimo 1,9% de los votos para la candidatura naranja. En todo caso, la inmensa mayoría de encuestas auguran severas dificultades a la formación naranja para mantenerse en la Asamblea de Madrid.
C’s, en el alambre: decenas de miles de votos podrían quedarse sin representación
Si Ciudadanos entrará o no en la próxima Asamblea de Madrid es una incógnita que no desvelaremos hasta la noche del 4 de mayo. Lo que es seguro es que las encuestas dibujan un panorama muy claro: hay serias posibilidades de que los naranjas queden fuera del Parlamento madrileño, una situación que, en si misma, supone un hándicap para la formación, que puede ver como votantes que eventualmente podrían llegar a votar a los naranjas no lo hagan.
Y es que es probable que C’s fracase en su intento de llegar al 5% de los votos y que, por consiguiente, decenas de miles de sufragios queden sin representación en el Parlamento autonómico de la Comunidad de Madrid. Se calcula que la formación naranja podría cosechar más de 120.000 sufragios que, aun con la bajada de participación que podría producirse con respecto a 2019, no sería suficiente para Edmundo Bal para hacerse un lugar en la Asamblea.
Así pues, decenas de miles de madrileños que opten por votar a Ciudadanos podrían ver el próximo 4 de mayo como su sufragio no queda representado en la cámara madrileña. Una situación insólita que, a menos de tres semanas para la celebración de las elecciones, podría hundir aún más a la formación naranja.