Inés Arrimadas en un míting de Ciudadanos

Primera consecuencia del descalabro de C's: El partido, rozando la bancarrota

La candidatura liderada por Edmundo Bal no logró llegar al 5% necesario para entrar en la Asamblea de Madrid

La jornada del miércoles, 5 de mayo, está sirviendo para analizar al detalle los resultados que se produjeron durante las elecciones de este martes en la Comunidad de Madrid. Con una participación masiva, del 76,25%, los madrileños decidieron ayer otorgar al Partido Popular la hegemonía en la región: si bien Isabel Díaz Ayuso no logró obtener la mayoría absoluta, ubicada en el umbral de los 69 escaños, poco le faltó, quedando solo a 4 asientos. De esta forma, la Asamblea de Madrid va a estar conformada hasta 2023 por 65 diputados del PP, 24 de Más Madrid, otros 24 del PSOE, 13 de Vox y 10 de Unidas Podemos.

Pero una de las noticias de la noche se encuentra fuera de la Asamblea regional. Ciudadanos, que hasta ayer disponía de 26 diputados en la cámara, siendo la tercera fuerza política en Madrid, cayó de forma abismal en votos, hasta el punto de no lograr ni entrar a la cámara con sede en Vallecas. La candidatura liderada por Edmundo Bal obtuvo poco menos de 129.000 votos, una cifra del todo insuficiente: para entrar en la Asamblea de Madrid debe superarse como mínimo el 5% de los sufragios, pero Ciudadanos rebasó a duras penas el 3,5%.

Ciudadanos, en una crisis galopante desde noviembre de 2019

El golpe es muy duro para la formación que dirige Inés Arrimadas, sumida en una profunda crisis desde otoño de 2019. Fue entonces, en las últimas elecciones generales cuando, aún con Albert Rivera al frente, Ciudadanos sufrió su primer descalabro electoral, pasando de los 57 escaños obtenidos en los comicios del mes de abril del mismo año a tan solo 10. La formación naranja perdió en cuestión de medio año un total de 47 diputados, una debacle sin paliativos que hizo que Albert Rivera presentara al día siguiente su dimisión y abandonara la política de forma definitiva.

Fue en marzo de 2020 cuando Inés Arrimadas asumió el liderazgo del partido, pero lo cierto es que la formación no levanta cabeza. Sus acercamientos al PSOE han sido el pretexto para que muchos nombres destacados de la formación la hayan abandonado en los últimos meses: desde Marcos de Quinto a Juan Carlos Girauta, pasando por Toni Cantó, Fran Hervías o Carina Mejías. Los resultados electorales han sido un desastre. El pasado verano, Ciudadanos se presentó en coalición con el PP en Euskadi, obteniendo juntos seis escaños, solo dos naranjas; mientras que en las elecciones gallegas, el partido no pasó del 0,75% de los votos, sin llegar siquiera a los 10.000.

En Cataluña, Ciudadanos venía de ganar los anteriores comicios con 36 diputados, pero la caída fue también muy importante. Con Carlos Carrizosa al frente, los naranjas pasaron a 6 escaños, dejándose treinta por el camino. Este martes, en Madrid, se ha sellado de nuevo la crisis por la que pasa la formación que lidera Inés Arrimadas. Aun así, ni una dimisión: ni la de la propia Arrimadas ni la de Edmundo Bal, candidato a la Comunidad, que ha sido ascendido a vicesecretario general del partido.

La consecuencia directa de la caída: una pérdida importante de ingresos

La pérdida de representación política en las distintas cámaras representativas de nuestro país acarrea una consecuencia económica directa para el partido: a menos representantes, menos dinero procedente de subvenciones. Ya en 2019, tras quedarse con diez escaños en el Congreso, el partido naranja perdió en subvenciones del orden de 3,5 millones de euros. También la debacle en Cataluña supuso una notable pérdida de ingresos, al pasar de 36 a 6 diputados. La marcha de tres senadores en la última fuga del partido, en marzo, dejó a C's con solo tres escaños en el Senado.

Ello supuso que el partido se quedara sin grupo propio y, por lo tanto, sin las cuantiosas subvenciones que se derivan de este estatus. Se calcula que Ciudadanos dejó de percibir 742.000 euros de la Cámara Alta. Ahora, según 'Moncloa.com', la pérdida podría ascender a 952.000 euros, que son los fondos procedentes de la Asamblea de Madrid y que el partido va a dejar de percibir, ya que ha quedado fuera. En suma, Ciudadanos se enfrenta a serios problemas económicos que podrían dejar al partido al límite de la ruina a causa de la notable disminución de ingresos. La posible caída en bancarrota supone un peligro más, pues, a la crisis galopante del partido.