La pandemia del coronavirus sigue golpeando la gran mayoría de sectores de la economía, siendo la restauración uno de los más afectados. En este sentido, el sector ha recibido estos días el enésimo revés: cierran definitivamente varios establecimientos emblemáticos de la ciudad de Barcelona. El cocinero Albert Adrià y los hermanos Iglesias han disuelto la sociedad El Barrio, que gestionaba los restaurantes Tickets, Hoja Santa, Pakta y Bodega 1900, a consecuencia de la pandemia de Covid-19 y las restricciones vigentes a su actividad.
El futuro del grupo empresarial y de los establecimientos —los cuatro cercados desde el inicio de la pandemia— es, por ahora, una incógnita. La disolución del grupo supone el adiós a cuatro restaurantes de referencia en Barcelona, tres de los cuales —Tickets, Hoja Santa y Pakta— con una estrella Michelin: Tickets, Hoja Santa y Pakta. Al margen de esta operación queda el restaurando Enigma, que no forma parte de la alianza del chef con los hermanos Iglesias. Como los otros, el local sigue cerrado por la crisis del coronavirus, y Adrià todavía no sabe si lo reabrirá este año.
En declaraciones recogidas por el diario 'El Periódico', Albert Adrià ha explicado que se plantea continuar en el mundo de la cocina: «Ahora haré balance y decidiré si me compensa o no tener un restaurante». El cierre de estos cuatro restaurantes de la capital catalana se suma a los anunciados durante los últimos meses de Señor Parellada, Hace falta Pinxo, Can Soteras o Agut.
Más de 200 trabajadores afectados
Antes del estallido de la pandemia, la sociedad El Barrio tenía 230 trabajadores, que ahora se verán afectados por la disolución del proyecto. Los responsables han explicado al citado medio que «hemos sido un año perdiendo dinero con los restaurantes cerrados. Funcionaban perfectamente, pero la pandemia ha acabado con ellos. Estaban enfocados para la noche y no los podemos mantener».
En este sentido, el Grupo Iglesias ha presentado un concurso de acreedores por una deuda acumulada de 7,5 millones de euros, que según los responsables corresponden a «deudas bancarias por las inversiones de los últimos años». Según han señalado desde el Grupo Iglesias, «hemos intentado encontrar inversores y hemos hablado con seis o siete grupos, de Madrid, de Barcelona y uno de Francia. Actualmente continuamos intentándolo».
Según ha informado el diario 'El Periódico', los Iglesias tienen la voluntad de continuar con alguno de los restaurantes, a pesar de que todavía tienen que reunirse con Albert Adrià para poner sobre la mesa las diversas opciones de cara al futuro.
Las restricciones, letales para bares y restaurantes
En Cataluña, de hecho, muchos bares y restaurantes ya han avisado: se encuentran en una situación crítica. El govern de la Generalitat les permite abrir tan solo de 07.30 horas de la mañana a 17.00 de la tarde y esto perjudica gravemente un sector que en gran parte vive del turno de noche. Por el momento, y pese a que Salud en su momento dejó la puerta entreabierta a la posibilidad de abrir restaurantes por la noche, solo pueden preparar comida para llevar.
Los restaurantes del hermano de Ferran Adriá no es más que otro ejemplo de la gran precariedad que vive el sector de la hostelería en España y, más concretamente, en Cataluña. Habiendo hecho frente a un mínimo de dos ERTEs, los restaurantes y bares ven también como el confinamiento perimetral existente en la comunidad impide que los fines de semana puedan llegar a llenar sus restaurantes; algo que sí habían conseguido durante la semana santa, pero que ahora el govern les niega tras el auge de las cifras de la Covid-19. Ahora pues, con la noticia del cierre de los restaurantes de Albert Adrià, reciben otro revés.