Christopher Ramírez es un niño de apenas tres años que desapareció el pasado miércoles sin dejar rastro. El caso ha conmocionado a la localidad de Grimes, en el estado de Texas, Estados Unidos, tras conocerse la noticia.
Todo ocurrió el miércoles por la tarde, alrededor de las 13:30, cuando la familia del pequeño volvía de hacer unas compras. Mientras los adultos descargaban las compras del coche, Christopher se quedó jugando con su perro, como solía hacer de forma habitual.
Por razones que todavía no se conocen, en un momento dado el niño se alejó junto al perro de su parcela. Un testigo, el último en ver al pequeño, asegura que Christopher estaba persiguiendo a su perro la última vez que le vio.
Minutos después, el perro volvió hacia la casa con el resto de la familia, pero el niño no estaba con él. Ante esto, los familiares de Christopher empezaron a buscarle desesperadamente por los alrededores. Preguntaron a los vecinos si lo habían visto, pero como eran incapaces de dar con él, avisaron a las autoridades del condado.
El mayor temor de la familia es que alguien podría haberse llevado al niño, ya que Christopher solía jugar por esa zona habitualmente. Araceli, la madre del niño, lleva desde entonces facilitando información para que cualquier persona pueda reconocerlo y ayudar.
En una entrevista para Telemundo, Araceli asegura que desde que desapareció no han buscado de buscar a Christopher. "Ya ha pasado mucho tiempo y no sé que más puedo hacer, estoy desesperada", relata la madre.
El caso ha requerido la participación activa de numerosos cuerpos de emergencias y fuerzas policiales debido a la corta edad del niño. De momento, la Policía, los Bomberos y diversas agencias de rescate están coordinando esfuerzos para encontrarle.
Incluso el FBI y cientos de voluntarios se han sumado a su búsqueda para acabar con la pesadilla de esta familia. Lamentablemente, a medida que pasan las horas y los días, las esperanzas de los investigadores de encontrar a Christopher con vida bajan considerablemente.
Aun así, la familia sí que mantiene la esperanza de que, si alguien se ha llevado al niño, recapacite y le entregue de vuelta. Ellos están convencidos de que alguien se ha llevado a Christopher, aunque las autoridades no lo tienen tan claro.
Los investigadores creen que no fue un secuestro
La Policía ha utilizado todo tipo de recursos para encontrar al niño y de momento no tienen indicios de su paradero. Drones, helicópteros y varios vehículos han peinado los alrededores de la zona, pero no se han encontrado pistas.
Ante esto, los agentes encargados de la investigación creen que no hay motivos para creer que Christopher sea víctima de un secuestro. No descartan del todo la hipótesis, pero ante la falta de evidencias, se inclinan por pensar que el niño desapareció sin más.
Ahora lo que hace falta saber es exactamente por qué zona se fue el niño para intentar encontrarle. Creen que podría estar en alguna zona cercana a la casa donde vive con sus padres. Pero 48 horas de búsqueda no han arrojado nuevos datos que puedan indicar donde está.
El sheriff del condado, Donald G. Sowell, ha explicado que "estamos buscando y no hay nada que nos muestre en este momento que haya signos de secuestro".
Como decíamos, su familia sigue creyendo en el secuestro como motivo de la desaparición del niño. Araceli ha insistido en numerosas entrevistas en defender que alguien se lo llevó, y les ha pedido que le dejen volver a casa. "Devuélvanme a mi niño, por favor", les ruega a través de los medios de comunicación.