El coronavirus lo ha cambiado todo y ha puesto patas arriba también el comercio. Una de las consecuencias de ello ha sido un importante cambio en las importaciones españolas. Desde agosto Alemania ya no es el país que más vende a España, sino China, que ha aprovechado la crisis del coronavirus para aumentar su cuota en nuestro país.
En el período entre enero y agosto, Alemania fue el país que más exportó a España con un 12,1% frente al 10,8% de Pekín. Sin embargo, ya en aquel período el país asiático empezó a experimentar un ascenso hasta convertirse, en el mes de agosto, en el país con más cuota en las importaciones españolas: un 12,1% frente al 11,2% de Alemania.
El contraste es aún mayor comparándolo con las cifras anteriores a la Covid-19: hace un año el peso de China en las importaciones era del 9%, tres puntos menos que ahora. Se trata, por lo tanto, de una tendencia creciente que el coronavirus ha acelerado.
La mayor presencia de compras chinas en el comercio español se manifiesta en el hecho de que el déficit con China es ya superior al que tiene España con el resto del mundo. Es decir, que sin China España tendría superávit comercial. Entre enero y agosto el saldo entre exportaciones e importaciones fue negativo en 9.615 millones de euros, pero el déficit con China llegó a los 13.899 millones.
En agosto las importaciones procedentes de China crecieron un 0,5% en términos anuales, mientras que las de Alemania se desplomaron un 23,7%. Entre enero y agosto las importaciones alemanas cayeron un 20,3% frente al -2,1 de China. Los datos muestra cómo ha cambiado la crisis del coronavirus el comercio mundial.
Por otro lado, las compras de España al exterior han caído un 18,1%, teniendo en cuenta que hace diez años China representaba el 7,9% de las exportaciones de España y ahora supone el 12,1%. Las cifras confirman que junto con Francia, Alemania ha sido uno de los países más castigados por la expansión de las mercancías asiáticas.
Especialización de cada país
España compró entre enero y agosto productos a China por valor de 18.855 millones de euros pero las ventas apenas llegaron a los 4.963 millones. Esto supone un déficit de 13.892 millones de euros con Chona.
Los cambios reflejan la situación del comercio mundial y también la especialización de cada país. Alemania vende a España sobre todo bienes de equipo, además de automóviles y sus componentes. En cambio, China importa bienes de consumo de valor bajo añadido, aunque durante los últimos años está cambiando a bienes tecnológicos.
La industria del automóvil ha sido precisamente una de las más castigadas durante el coronavirus, con una caída de las exportaciones del 33%.
En cuanto a las importaciones, en el caso de China nuestro país compra aparatos y material electrónico, máquinas y aparatos mecánicos, juguetes y artículos deportivos, y también prendas de vestir.