Cataluña lleva tres semanas bajando la curva de contagios de su tercera ola, aunque todavía a un ritmo muy lento. Por esa razón, las autoridades sanitarias han decidido empezar a relajar algunas de las restricciones que hace prácticamente un mes que se aplican en el territorio, aunque el grueso de las medidas volverá a prorrogarse.
El principal cambio que se producirá en las restricciones en Cataluña a partir del próximo lunes, 8 de febrero, es que el confinamiento de todos sus municipios se levanta y se impone un confinamiento comarcal, es decir, que los ciudadanos podrán moverse libremente por dentro de su comarca, pero no podrán salir de ella salvo motivos justificados, como ir al trabajo, a comprar productos esenciales u otras actividades recogidas como excepciones.
El otro cambio afectará al sector de la hostelería, aunque en este caso también se trata de una mejora de la presión. Los bares y restaurantes de Cataluña solamente pueden abrir, actualmente, entre las 7:00 y las 9:30 horas, para los desayunos; y entre las 13:00 y las 15:30 horas, para las comidas.
Desde el próximo lunes, este horario podrá ampliarse en una hora por cada franja, es decir, los desayunos podrán servirse hasta las 10:30 horas y las comidas hasta las 16:30 horas. Para el resto de franjas, los locales solo podrán servir comida para llevar o prestar servicio de comida a domicilio, con los mismos horarios que hasta ahora.
Las nuevas medidas se anunciarán de forma oficial el mediodía de este jueves, y también incluirán la reapertura de los gimnasios, que llevan un mes cerrados, aunque con un aforo al 30% de su capacidad.
El resto de medidas no cambian, por lo que los centros comerciales y grandes superficies seguirán cerrados, mientras que los comercios no esenciales no podrán abrir los fines de semana.
La situación sigue siendo preocupante
El secretario de Salud Pública de Cataluña, Josep Maria Argimon, ya avanzó durante la semana que en Cataluña se producirían «pequeñas aperturas» durante los próximos días gracias a la buena evolución de la pandemia, aunque la lentitud en la mejoría impide relajarlas más, porque la ocupación de los hospitales y las cifras de mortalidad del Covid-19 siguen en la parte alta del pico de esta tercera ola.
«Serán medidas de continuidad, pero con pequeñas aperturas, porque tiene que haberlas, porque todos sabemos la situación en la que estamos», afirmó Argimon.
Cataluña lleva bajando sus índices epidemiológicos desde hace unas tres semanas, poco después de que se impusieran medidas más duras contra la pandemia, que entraron en vigor el 7 de enero, justo después de Reyes y en un panorama de aumento constante de casos desde antes de las Navidades.
Así, a día de hoy, 4 de febrero, la región ha conseguido bajar de los 500 casos de incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes en dos semanas, concretamente hasta los 494,34 casos. Solamente cuatro comunidades están por debajo de esta cifra: Canarias, Baleares (que también lleva semanas de descensos), Navarra y Cantabria. Además, la incidencia en siete días es de 205,41 casos, la cuarta mejor de todo el país, y solo por detrás de Canarias, Baleares y Cantabria.
En cambio, la situación en sus hospitales sigue siendo crítica, con 4.913 personas ingresadas, lo que supone un 19,34% de sus camas, según datos de Sanidad del 3 de febrero. En el caso de las UCI, la ocupación supera el 50% (50,22% concretamente), con 797 personas ingresadas, superando el pico de la segunda ola y con cifras similares a las de abril, en plena primera ola.
En cuanto a la vacunación, Cataluña ha recibido ya 360.070 dosis de las vacunas de Pfizer y Moderna, de las que ha inoculado 273.724, un 76% del total. Además, 80.327 personas han recibido ya las dos dosis.