Calle vacía durante el toque de queda por el coronavirus

Castilla-La Mancha retrasa su toque de queda y cambia otras restricciones

La región ha reducido su incidencia hasta los 103 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días

Castilla-La Mancha se suma a la desescalada de restricciones iniciada en España tras la bajada de casos de las últimas semanas. El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes varios cambios en las medidas restrictivas, siendo el más destacable el cambio de horario del toque de queda.

Según ha anunciado el consejero de Sanidad de la Junta de Comunidades, Jesús Fernández Sanz, el toque de queda cambiará a partir de mañana miércoles, 3 de marzo, y pasará de las 22:00 horas a las 00:00 horas, gracias a la buena evolución de la incidencia. Eso sí, las actividades de ocio deberán cerrar como muy tarde a las 23:00 horas. 

Fernández Sanz ha informado también que el confinamiento perimetral de toda la región se mantendrá vigente, especialmente porque la Comunidad de Madrid, con quien mantiene de forma habitual muchos nodos de comunicación, todavía está por encima de los 250 casos por cada 100.000 habitantes en dos semanas, mientras Castilla-La Mancha ha bajado hasta los 103 casos. 

A pesar de la buena evolución y de relajarse algunas medidas, el consejero ha avanzado que Burguillos (Toledo), Pioz, Sigüenza y El Casar (Guadalajara) siguen en riesgo extremo por coronavirus, por lo que en estos municipios se seguirán aplicando medidas más restrictivas, como el cierre perimetral de todos ellos. 

El resto de Castilla-La Mancha se encuentra actualmente en el nivel 2 de alerta, lo que ha facilitado que se puedan relajar algunas medidas para que la población pueda tener más libertad.

Entre esas medidas, además del toque de queda, se encuentra la reapertura de los centros de día para los mayores, aunque ha pedido a las personas con síntomas o que guardan cuarentena por contacto estrecho con un positivo de Covid-19 que no acudan a estos centros para proteger a la comunidad. 

La decisión se ha tomado porque, en general, la mayoría de personas que acuden a estos centros ya han sido vacunados, por lo que consideran que este colectivo puede empezar a tener más libertad tras un año complicado. 

Respecto con las residencias de mayores, también hay cambios. A partir de este miércoles se permitirán las visitas de familiares a aquellos centros que se hayan declarado libres de Covid-19, durante un tiempo de una hora por cada visita y dos veces por semana. 

Además, los visitantes no estarán obligados a realizarse un test de antígenos, pero ha pedido seguir respetando las medidas de seguridad y de higiene y que las personas positivas, con síntomas o con contactos positivos se abstengan de acudir a estos centros, por precaución.

Los residentes también pueden abandonar las instalaciones con las nuevas medidas y volver en las 48 horas siguientes, cuando hasta ahora debían permanecer fuera un mínimo de 72 horas antes de reingresar al centro. 

También aumenta el límite de personas permitidas en las escuelas deportivas, que pasa de seis a quince, y aumenta el aforo permitido en mercadillos, de un tercio al 50%, pero siempre manteniendo las distancias de seguridad de cuatro metros entre las paradas. Además, se aumenta el aforo de las visitas guiadas de seis a diez personas. 

Castilla-La Mancha supera la tercera ola

La región manchega fue una de las zonas donde la incidencia acumulada más se disparó en la tercera ola, superando los 1.300 casos en dos semanas a finales de enero, pero en apenas un mes la incidencia se ha reducido de forma considerable, pasando a los 103 casos actuales, una de las más bajas de toda España. 

El consejero de Sanidad ha destacado que este descenso facilita que se puedan levantar algunas restricciones y cree que los datos «aventuran posibilidades futuras muy buenas» si se mantiene la tendencia.

Fernández Sanz ha agradecido a los ciudadanos los esfuerzos realizados durante estos meses para cumplir las distintas medidas, y ha pedido «mucha responsabilidad» ahora que empiezan a levantarse, «porque cuando se va bajando la curva hay que ser más responsables».