Los hechos sucedieron ayer, sábado. Por la mañana una mujer fue hallada en el suelo de su casa, sin vida y con las manos atadas, además, presentaba claros signos de violencia. Según informó el 'Diario de Girona', la víctima tenía un fuerte golpe en la cabeza.
Ahora se ha conocido la identidad de la persona, se trata de Carmen Font, una enfermera de 67 años y residente en Girona. La mujer trabajaba en el área de nefrología y diálisis de la Clínica de la ciudad, concretamente como supervisora. Además, por las tardes se dedicaba a pasar consulta en su propio piso, y es que también era podóloga.
Este sábado Carmen debía acudir a su puesto de trabajo como lo hacía cada día, su jornada, al parecer, empezaba a las 6.30 horas de la mañana, pero no apareció. Fueron sus propios compañeros lo que se acercaron a casa de la mujer para ver qué había sucedido, puesto que les pareció muy extraño.
Una vez allí, al ver que nadie abría la puerta, llamaron a su teléfono y, pese a que este se escuchaba sonar dentro de la casa, ella no contestaba. Fue en ese momento cuando la situación les pareció demasiado rara y decidieron ponerse en contacto con los familiares de la víctima, que acudieron hasta el lugar con una copia de las llaves de la casa para entrar y poder comprobar qué estaba sucediendo.
Encontraron dentro a la mujer, ya fallecida, en el suelo del piso. Fue entonces el cuerpo de policía el que se hizo cargo del suceso. Hasta el momento se sabe que el piso estaba desordenado y no se descarta ninguna hipótesis respecto a su fallecimiento.
Tras su muerte, compañeros del hospital han declarado que Carmen era una persona muy querida por todos y que se dedicaba a «trabajar con pacientes crónicos». Una persona «muy trabajadora y muy valorada por sus compañeros».