El carnet de conducir para los mayores de 65 años se endurecerá. Desde la DGT tienen previsto revisar y actualizar los requisitos exigidos a las personas de la tercera edad para que puedan salir a la carretera. El director general de Tráfico, Pere Navarro, presentó en el Congreso una propuesta con sus peticiones.
No hay una ley que establezca el límite de edad para dejar de coger el coche. Eso dependerá básicamente de las aptitudes mentales y físicas de cada uno.
De ahí que para renovar el carnet de conducir tengan que disponer del visto bueno de los profesionales cada cinco años. Deben demostrar que cuentan con las suficientes facultades para ponerse al volante y no poner en peligro al resto.
La norma establece que los mayores de 65 años deben superar las pruebas de los centros de reconocimiento de conductores. Nada nuevo si tenemos en cuenta que se tratan de las mismas exigencias que se les piden a los demás, independientemente de la edad.
Esto implica superar favorablemente el análisis psicotécnico, el estudio de capacidad visual y audición, una anammesis y un informe del estado general. Como es lógico, con el paso del tiempo las personas vamos perdiendo ciertas aptitudes, algo que se aprecia con más facilidad entre la gente mayor.
En cualquier caso, son muy pocas las personas de la tercera edad que no consiguen renovar su carnet de conducir por estos motivos. Así lo cuenta el director de seguridad vial de RACE a La Razón.
Solo se quedan por el camino en torno al 1% de los mayores de 65. A partir de los 86 esa cifra se queda en el 2%.
Esto es una prueba de que la mayoría opta por retirarse de manera voluntaria cuando detecta que ya no cuenta con las habilidades suficientes. Ya no se trata de tener solo un accidente, también hay en juego la vida de otros conductores.
Un carnet de conducir con restricciones
No obstante, los médicos especialistas de los centros de reconocimientos pueden imponerles determinadas restricciones si lo creen conveniente. Las más habituales suelen ser reducir la vigencia del carnet de conducir a uno o dos años.
También existen otras medidas que pueden resultar desconocidas para la mayoría como no rebasar ciertos límites de velocidad. Otra posibilidad pasa por limitar la distancia de alejamiento respecto a su domicilio.
Desde la DGT entienden que existe mucha permisividad con este colectivo. Ponen como ejemplo el caso de un conductor de 90 años, que puede salir a la carretera sin haber sido controlado durante años.
El paso del tiempo acaba repercutiendo sobre nuestras facultades. Sin embargo, eso no resulta decisivo para sufrir un percance al volante. Nadie está libre de ser víctima de un accidente, al margen de la edad que tenga.
Tal y como desvela la propia Dirección General de Tráfico, las personas de la tercera edad no implican un mayor peligro. En 2019, los mayores de 65 años representaban un 16% del censo de conductores. Estuvieron implicados en el 9% de los accidentes en vías interurbanas y en el 7% en vías urbanas".
Por lo general, cada uno suele ser consciente de sus limitaciones. De ahí que actúen en consecuencia y eviten, por ejemplo, coger el coche cuando hay poca luz o el tiempo no acompañe. Otros optan directamente por no renovar el carnet de conducir y causar baja de manera voluntaria.
La gerente del CRC Certimedic, Marta Posa, cuenta a La Vanguardia la sensación que tiene respecto a este grupo. "Como en todos los colectivos hay de todo. Están los que son conscientes de sus limitaciones y nos dicen que no suelen conducir porque les da miedo", apunta.
También encuentran personas que "lo quieren por un tema sentimental y otras personas que no aceptan el paso de los años". Estas últimas suelen "ofenderse" cuando se les comunica una serie de restricciones.
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