El sector de la hostelería ha sido uno de los que se ha visto más afectado durante estos últimos meses por la crisis del coronavirus . Tanto es así que muchos bares y restaurantes han tenido que cerrar definitivamente por no poder hacer frente a los pagos del alquiler u otros gastos, pero los que sí han podido volver a la actividad se encuentran ahora con otro factor de riesgo que podría hacer cerrar de nuevo.
Incumplimiento de las medidas de seguridad
La 'nueva normalidad' implica que estos establecimientos cumplan una serie de medidas de higiene y seguridad como son la separación de dos metros entre las mesas, el uso de mascarillas y de dispensadores de hielo, y tener un aforo limitado, entre otras muchas . La responsabilidad de hacer el espacio lo más seguro posible para evitar el riesgo de contagio del virus no es sólo de los propietarios y trabajadores de bares y restaurantes, sino que los clientes también tienen un papel muy importante.
Un camarero de la Puebla del Caramiñal, A Coruña, explica que en este pequeño pueblo «el tema de la Covid-19 no afectó mucho, por eso la gente piensa que es una broma. Obviamente no todos, pero de cada 10 clientes que entran en el local, 8 lo hacen sin mascarilla y 7 no se lavan las manos con el desinfectante a la entrada ». Además, el camarero denuncia que la gente mayor, la más vulnerable ante el virus, «es la que más pasa del tema. Ni uno se pone la mascarilla ».
En Madrid, donde todavía están en la fase 2 de la desescalada, una camarera explica que la gente «quiere sentarse en la barra cuando ya estamos avisando y saben que está totalmente prohibido». A todo esto hay que sumar que la gente entra en el local con la mascarilla, pero enseguida se la sacan para pedir. «Me da mucha ansiedad ver a la gente tan despreocupada y tranquila como si el coronavirus nunca hubiera existido. Son pocos los que entran con los guantes, gel propio y mascarilla bien puesta ». La camarera también manifiesta que «lo peor es que yo pienso que seremos los trabajadores los primeros en caer, como al principio de todo esto».
Un joven camarero de Menorca (Baleares) denuncia que «no tenemos casos desde hace un mes, la gente aquí se lo toma a broma y eso es preocupante». El joven manifiesta que la gente no lleva la mascarilla ni tampoco respeta las distancias de seguridad: «La barra se peta de gente y aunque no se conozcan de nada, se acercan y se abrazan». Tal y como asegura el camarero, parece que la isla no esté a la 'nueva normalidad', sino a la «normalidad de toda la vida».
Advertencia de la OCU
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado una serie de recomendaciones sobre cómo deben comportarse los clientes en los bares y restaurantes. «Los usuarios deben ser responsables y comportarse correctamente respetando las normas de seguridad frente a la Covidien-19, que todos estamos obligados a conocer", señalan.
Insisten especialmente a guardar la distancia de seguridad entre las personas, y en caso que no sea posible, como cuando los camareros se acercan a la mesa a tomar nota o servir, llevar siempre la mascarilla. También recomiendan utilizar el gel desinfectante al entrar y salir del local, y sobre todo no compartir servilleta, aceiteras, ni comida.