Lo decían el FMI, el BCE, el Banco de España, la patronal, los sindicatos. Incluso el Gobierno. Las predicciones económicas para España son desastrosas desde el batacazo que supuso el confinamiento total y el parón de la actividad, pero con cada nuevo dato la realidad supera incluso los peores augurios. Hoy nos levantamos con una caída histórica del PIB.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de anunciar una caída del 18,5% del PIB español en el segundo trimestre del año, entre abril y junio. Es el peor hundimiento de la economía española desde al menos la guerra civil.
Esto se suma al desplome de la actividad del 5,2% sufrido en el primer trimestre, entre enero y marzo, lo cual implica que durante la primera mitad del año las restricciones por la pandemia se llevaron consigo casi una cuarta parte del PIB. Eso supone que se dejó de producir por valor de unos 300.000 millones de euros.
Se trata de récords históricos. Sólo con esta cantidad daría para pagar las pensiones de diez millones de jubilados durante dos años. Y no sólo eso. La caída es mucho mayor que las de otras economías conocidas recientemente. La actividad en Alemania se redujo un 10,1%, en Estados Unidos un 9,5%, en Francia un 13,8%.
Los datos dejan claro que España tomó medidas de cierre más duras que en otros sitios, y que la estructura de la economía nacional es mucho más sensible a las restricciones que ha impuesto el Covid-19. La dependencia del turismo y otros servicios basados en la interacción humana es más elevada y deja a la economía en una situación más vulnerable.
En la serie del INE que arranca de 1970 no hay datos parecidos. En el peor trimestre de la anterior crisis financiera, entre enero y marzo de 2009, la actividad solo retrocedió un 2,6% trimestral. Sólo en la época de la guerra civil, con la aplicación del aislamiento económico de España, se encuentran registros parecidos al actual.
Peor de lo esperado
Los historiadores dicen que en 1936 la economía española se hundió un 26,8% anual, lo que implica un 6,7% trimestral. En 1868 se calcula que la economía se desplomó un 13,3% por la crisis financiera, y la guerra de Cuba de 1896 llevó a una caída del 10%. En la pasada crisis económica se perdieron 9,5 puntos, y en la de 1993 un punto.
Sin precedentes recientes, la caída histórica del PIB anuncia una de las peores crisis de la historia de España y sitúa a la economía en el peor rango de las previsiones. Mucho peor de lo esperado. El Banco de España dana un descenso de un 16% en el mejor escenario y de un 21,8% en la peor situación en la que se contempla inestabilidad y rebrotes.
Los datos que acaba de avanzar el INE se acercan al peor escenario planteado por los organismos económicos, pero el aumento de los rebrotes y las restricciones al turismo de países como Reino Unido, Holanda y Alemania anuncian la llegada de tiempos aún peores.