La búsqueda de la pequeña Anna ha sufrido un revés en las últimas horas. Se tenía las esperanzas de que después de que se localizará el cuerpo de Olivia, sería fácil encontrarla a ella. Pero realmente, estamos ante una operación realmente compleja que tendrá que esperar unos días.
Esta mañana, el buque oceanográfico Ángeles Alvariño, que está tratando de localizar su cuerpo y el de Tomás, ha vuelto a puerto. Era la primera vez que regresaba a la costa desde que hace trece días iniciara su labor de rastreo del fondo marino. Han sido casi dos semanas de trabajo incansable mapeando las profundidades frente a la isla de Tenerife.
Su regreso a la costa se habría producido sobre las siete de la mañana de este sábado. En un principio se presumía que era para abastecerse de víveres y de agua. Pero finalmente, parece que existen unas «cuestiones técnicas» que podrían paralizar la operación de búsqueda.
Este sería el principal motivo por el que el barco haya tenido que abandonar las tareas que ha estado realizando estos últimos días. Y esta parada podría no ser corta precisamente. Según apunta el periodista de 'La Sexta', Manu Marlaska la embarcación podría estar atracada todo el fin de semana y reprender la búsqueda el lunes.
No se han dado muchos detalles, pero este hecho es un paso atrás en las tareas de localización de Anna y su padre. En principio, estaba asegurado que el Ángeles Alvariño estaría en la zona hasta el lunes. Ahora, parece obvio que sus trabajos se alargaran algunos días más, como dijo el delegado del Gobierno en Canarias.
Ha seguido buscando toda la noche «sin éxito»
Antes de sufrir este incidente, el buque había seguido trabajando sin descanso cómo ha venido realizando los 13 días anteriores. Durante toda la noche, ha seguido rastreando las profundidades marinas. Concretamente, las labores se centran en fosas que llegan a superar los 1.000 metros.
Es un trabajo completamente laborioso el que están haciendo los profesionales que se encuentran en la zona. El sonar y el robot submarino tienen que trabajar en un lecho marino de suelo volcánico. Esto implica que son muchas las irregularidades y simas que hay que explorar.
Lamentablemente, la última noche de búsqueda se ha desarrollado sin ninguna novedad importante. Todavía quedan bastantes zonas por inspeccionar para poder localizar a la pequeña y a Gimeno.
En las últimas horas, la embarcación ha llevado dos estrategias diferentes. Durante buena parte del viernes, se acercó más al puerto de Güímar, a apenas media milla de la costa. Más tarde, estuvo rastreando en la misma zona acotada donde se encontró el cuerpo de Olivia.
Pese a que de momento no se ha encontrado una pista definitiva, el principal objetivo sigue siendo encontrar a Anna. El hallazgo del cadáver de su hermana mayor fue un duro golpe. Pero abrió las esperanzas de que al menos Beatriz podrá enterrar a sus hijas.
La terrible noticia que se producía este jueves ha dejado en 'shock' a toda España. Este viernes por la noche se multiplicaban las concentraciones en todo el país en repulsa al asesinato de las niñas de Tenerife. Pero también de otros recientes crímenes machistas como el de la joven Rocío Caín, de 17 años.
El crimen cometido por Tomás Gimeno ha vuelto a poner de relieve esta forma de violencia, posiblemente la más cruel contra las mujeres. Se trata de hacer el mayor daño posible, matando a aquello que más quieren. Desde que el inicio de los registros en 2013, 41 menores han sido asesinados a manos de su progenitor para dañar a sus madres.