Todo apuntaba a que era así y los investigadores lo daban por hecho, pero todavía se tenía que confirmar de manera definitiva. El cuerpo localizado este jueves en el mar, a 3 millas de la costa de Tenerife, es el de Olivia.
Así lo ha determinado la autopsia que se le ha realizado en el Instituto Anatómico Forense, según adelanta el periodista de La Sexta Manu Marlasca. El proceso ya habría finalizado, según las informaciones de este mismo periodista.
De momento no han trascendido más detalles sobre los resultados de la misma. Lo que sí es seguro es que ha podido confirmar la identidad de la niña gracias a sus huellas dactilares. Es un paso más que demuestra que los cuerpos de Anna y Olivia fueron arrojados al mar por su padre.
La autopsia debería determinar cómo y cuándo murió Olivia
El hallazgo del cuerpo sin vida de la niña sirvió para que los investigadores dieran por cerrada la hipótesis de una posible huida de Tomás. Se espera que los trabajos del buque Ángeles Alvariño den sus frutos y también se encuentre pronto a Anna.
Mientras tanto, la autopsia se ha convertido en nuevo punto clave para la investigación, casi tanto cómo en el trabajo en el mar. Y es que está será elemental para poder determinar que pasó el pasado 27 de abril, día en que desaparecieron y fueron asesinadas las niñas.
Se espera que los resultados de la autopsia puedan arrojar luz para saber que ocurrió en la casa de Candelaria. Es allí donde se cree que Tomás pudo cometer el crimen.
Es por ese motivo que la Guardia Civil ha realizado diferentes registros a lo largo de estas últimas semanas. Han sido un total de cinco que podrían servir para determinar cómo acabó el hombre con sus hijas de 6 y 1 año.
Una de las pistas clave encontradas es la localización de blísteres vacíos de medicamentos correspondientes a sedantes. Cobraría sentido la teoría de que Tomás las habría drogado antes de acabar con su vida.
Pero hay muchas dudas sobre cómo acabó cometiendo el crimen. No se ha determinado si las pudo asfixiar o sí las acabó lanzando al agua todavía sedadas.
Otra de las incógnitas que surgen es en que momento pudo acabar Tomás Gimeno con la vida de sus hijas. Para ello, la autopsia a la que ha sido sometida la mayor de las niñas también podría acabar siendo muy útil.
Está debería poder confirmar si las niñas estaban muertas antes de ser lanzadas al agua. A su vez, debería servir para fijar la hora exacta de su muerte.
Ahora mismo, no hay una idea clara de cuando se pudo producir el crimen. Podría haberlo hecho entre las 21.30 y las 23.30, momento en que sus movimientos lo sitúan fuera del puerto tinerfeño desde donde partió.
Se baraja con la posibilidad de que ya hubiera matado a sus hijas antes de realizarla la última llamada a Beatriz Zimmermann. En ella, ya le dejaba claro que no las volvería a ver, amenaza que finalmente ha acabado cumpliendo.
Los trabajos de los forenses podrán confirmar si realmente todas estar teorías son ciertas. Aunque es cierto, que también se cuenta ya con el gran trabajo realizado por la Guardia Civil.
Sus esfuerzos desde que se produjo la desaparición, ha sido reconstruir lo que hizo Tomás Gimeno la tarde y noche del 27 de abril. Se ha rastreado por todas las torres posibles la señal de su teléfono móvil. Esto también podría confirmar cuándo se produjo la muerte de las niñas.