El plan de Javier Tebas para acabar las competiciones de la Liga de fútbol en España como fuera iba de maravilla. Hasta el lunes por la tarde. Con la Liga de Primera finalizada, el Covid-19 hizo su aparición en el último partido de la última jornada de la segunda división que tenía que enfrentar al Fuenlabrada con el Deportivo, en La Coruña.
El Coronavirus hizo estragos en varios jugadores del Fuenlabrada y obligó a suspender su partido en Riazor. Esto desató una tormenta que continúa abierta entre acusaciones de negligencia y adulteración de la competición con un señalado: Javier Tebas.
Según los datos de ayer miércoles de la Dirección General de Salud Pública de Madrid, en el brote de Fuenlabrada hay 11 positivos y 96 contactos en seguimiento, la mitad de ellos vinculados al equipo de fútbol. Este es último balance del rebrote que se inició el domingo, cuando una de las pruebas PCR dictaminó cuatro positivos en el equipo.
A pesar de los resultados, la Liga autorizó el desplazamiento con 47 personas, que tuvo lugar el lunes a las 10 de la mañana. El portavoz del BNG, Néstor Rego, lo calificó como una «actitud negligente y presuntamente delictiva» al «poner en riesgo la salud» de los coruñeses. La alcaldesa, Inés Rey, ha anunciado que llevará el caso a la Fiscalía hoy mismo.
Una vez aterrizados en Galicia, los acontecimientos se sucedieron. La Liga conoció que había ocho positivos más y se reunió con la Federación y el Consejo Superior de Deportes, que determinaron la suspensión del Depor-Fuenlabrada. El resto de la jornada se mantuvo, lo que supone un agravio para otros clubs que ocupan los puestos de play-off.
Es el caso del Elche, por ejemplo, que perderá su puesto de play-off si el Fuenla puntúa ante un rival ya descendido que ni siquiera se plantea disputar el encuentro. Mientras el Depor pide una Liga de 24 equipos y el Elche solicita la derrota del Fuenlabrada por incumplimiento del protocolo, los jugadores del cuadro madrileño siguen encerrados en un hotel de La Coruña.
El Fuenlabrada se defiende
Por su lado, el presidente del Fuenlabrada, Jonathan Praena, intentó lavar la imagen de su entidad cargando las culpas sobre la Liga en pleno caos. Negó cualquier intento de adelanto del viaje de vuelta y defendió la presencia de su expedición a La Coruña. El club ha emitido un comunidado oficial dando su versión.
Según el presidente, «los viajes los organiza la Liga, nosotros somos unos mandados». Dice que «nadie nos comunicó que íbamos a volver antes y más cuando salieron seis positivos y había que estar confinados» y lamenta «la falta de empatía» de sus rivales. En su opinión, «nadie conoce al virus ni lo que tarda en brotas. Quedarse por miedo era injustifcable».