El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Valladolid, Augusto Cobos, ha informado de que el brote de COVID-19 registrado en torno a la localidad de Íscar ha alcanzado ya los 42 positivos y que se encuentra en una situación «descontrolada», mientras que otras 44 personas son contactos en estudio, más del 80 por ciento de las cuales se encuentra en esta zona básica de salud, que agrupa localidades de las provincias de Valladolid y Segovia.
La consejera de Sanidad, Verónica Casado; el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Emilio Álvarez, y el propio Cobos mantendrán este viernes, a las 14.00 horas, una reunión telemática con los alcaldes de los municipios incluidos en esta zona básica de salud para abordar posibles medidas a fin de intentar frenar el avance del brote.
El delegado territorial ha subrayado que los últimos contagios se han dado en el ámbito familiar y ha señalado que todos los indicios apuntan a que el origen del mismo podría ser una comida de los empleados del matadero de aves de Íscar celebrada el pasado 11 de julio.
El origen del foco, en las relaciones personales de los empleados
Por tanto, el foco no estaría vinculado a la actividad profesional, sino a las relaciones personales de sus empleados. En este sentido, Cobos ha querido mandar un mensaje de «tranquilidad», ya que la empresa ha cumplido con todas las medidas y protocolos sanitarios.
De los 42 contagios vinculados a este brote, 17 son trabajadores de matadero, mientras que las 25 restantes son personas en relación directa con los empleados, pues se trata de convivientes o familiares de los mismos. Además, el 40 por ciento de ellos presenta sintomatología leve, mientras que el 60 por ciento restante es asintomático.
or el momento, las 86 personas vinculadas a este brote --entre PCR positiva y contactos en estudio-- se encuentran en aislamiento en sus domicilios.
Asimismo, ha mostrado su preocupación ante la «relajación» de las medidas de seguridad, especialmente en el ámbito familiar y ha advertido de que en núcleos de población reducidos el porcentaje de contagio puede «dispararse» y es que hecho de que varias unidades familiares se hayan visto afectadas en la zona básica de salud de Íscar hace que se «abra el círculo».
Por otro lado, ha indicado que, aunque no se trata de una situación de alarma, lo que le preocupa es que esos contagios en el entorno personal se propaguen al ámbito laboral de sendos positivos, de ahí la importancia de realizar la cuarentena de forma voluntaria tras conocer que se ha estado en contacto con un positivo.