Los cumpleaños suelen ser fechas señaladas en el calendario que se caracterizan por celebraciones y fiestas con amigos y familiares, aunque no siempre terminan como uno espera. Esto es precisamente lo que le ha sucedido a un británico de 64 años que ha perdido la vida justo el día en el que cumplía años.
Nada hacía presagiar a la familia de John Alan Rae este trágico final. Este británico estaba de vacaciones con su esposa y unos amigos en su casa de Küçükbük, situada en la provincia turca de Mugla, en la que pasaba entre tres y cuatro meses al año, cuando todo sucedió.
Coincidiendo con su cumpleaños, el 19 de octubre, el hombre decidió darse un chapuzón en el mar con su hijo poco antes del mediodía, mientras el resto le preparaba una fiesta sorpresa. Lo que no sabía nadie es que éste sería su último baño en el mar de Brodum.
Malestar en el agua
Según medios locales, John Alan Rae se encontraba nadando cuando empezó a manifestar problemas. Los miembros del personal del complejo turístico en el que se encontraba rápidamente se apresuraron a sacarlo del mar, según explica la agencia de noticias ‘DHA’.
Ante la sospecha de que podría tratarse de un infarto, los médicos trataron de reanimarlo mientras llegaban los servicios de emergencia, que poco pudieron hacer por él.
Aunque el británico fue trasladado en ambulancia hasta un hospital privado cercano, los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Tras su muerte, el cuerpo de Rae fue enviado al Mugla Instituto de Medicina Forense de Morgu para que se le practicara una autopsia y se determinara la causa exacta de la muerte.
En apenas unos minutos los planes de John Alan Rae y su familia cambiaron drásticamente. Y es que lejos de poder celebrar su cumpleaños, tuvieron que afrontar la trágica e inesperada muerte del que iba a ser el gran protagonista de la fiesta sorpresa.
Estos días, las autoridades locales han iniciado una investigación sobre este tremendo incidente que ha dejado desolada a toda una familia.