Collage de Belén San Román

Belén, la policía de solo 26 años que se ha quitado la vida por unas fotos sin ropa

Su familia ha demandado acelerar la aprobación del proyecto contra la 'pornovenganza'

Belén San Román, de 26 años, se ha suicidado después de que su exnovio, Tobías Villaruel, de 25 años, difundiera imágenes íntimas suyas. 

El pasado 30 de noviembre, la mujer se disparó en la cabeza. Trabajaba como agente de la policía en la ciudad de Bragado (Buenos Aires, Argentina) y antes de apretar el gatillo le escribió un mensaje a sus compañeros de trabajo, que acudieron de forma inmediata a su casa.

Allí la encontraron inconsciente en el suelo junto a una carta donde le pedía perdón a su familia, se despedía de sus dos hijos, de 8 y 2 años, y donde dejó escrita la clave de su teléfono para que las autoridades pudieran acceder a su contenido. 

Fue trasladada inmediatamente al Hospital Municipal San Luis, donde falleció dos días después. Los médicos le comunicaron a la familia que el cuadro de Belén era «irreversible».

Víctima de ciberacoso

«La joven estaba en un momento difícil, ya que era víctima de ciberacoso por culpa de las fotos que difundió su exnovio. Además, en el trabajo le habían abierto un expediente administrativo», ha explicado Bragado TV. 

Según han informado los medios argentinos, Tobías Villaruel se encuentra detenido en Bragado y ya había sido condenado anteriormente por el robo a un local comercial en esa ciudad en el 2018.

Ha sido la madre de la fallecida la encargada de difundir la foto de su exnovio en las redes sociales. «Tobías Villaruel fue quien viralizó las fotos de mi hija, a quien castigó y amenazó hasta que se acabó suicidando».

«Tan culpable es él como todo el que lo compartió. El ser humano es la peor de las especies de este mundo enfermo. Ojalá sus sucias conciencias no los dejen vivir en paz». 

Piden acelerar el proyecto contra la 'pornovenganza'

Además, los padres de Belén han organizado una campaña para pedir al gobierno argentino que aceleren el proyecto de la ley contra la 'pornovenganza', es decir, para cuando una persona difunde fotos o vídeos íntimos de su expareja para vengarse de ella. 

«Que la muerte de Belén y otras Belén no sean impunes. Que la celeridad prime por sobre lo conveniente, la violencia machista en distintas modalidades mata», ha escrito el padre de la víctima en sus redes sociales.

«Tal vez el caso de mi hija sirva para que alguien haga algo para proteger a las mujeres. Belén es víctima, no es la culpable por haber hecho un vídeo».

Es un proyecto creado por la senadora Claudia Ledesma Abdala y propone penar la difusión de contenidos no consentidos de desnudez, sexual o erótico, incluso se han obtenido con autorización de la víctima. 

Las autoridades están investigando el móvil de la víctima

Ahora, las autoridades están haciendo las pericias con el móvil de Belén donde ella dejó escrita una carta. Quieren saber si hubo una extorsión y si la viralización de los vídeos fue consecuencia de que la joven se negó a acceder a demandas materiales de su exnovio. 

Sin embargo, el padre de Belén ha destacado que todavía no tienen nada. «Son cosas que están en investigación».  

«Ojalá sirva para que lo sancionen y que todos sepan que el que viraliza esto tenga una pena de prisión, porque con una multa no alcanza en el caso extremo como el de mi hija. Que quede preso, que pague el daño que causado».

«Estamos en una sociedad enferma y me incluyo porque alguien me muestra a mí un video y ya lo quieres ver y ya se lo pasas a otro. Tenemos que terminar con eso. No será fácil, pero tenemos que empezar a hacerlo», explica Marcelo a 'Perfil'.

«Cuando te toca de cerca ahí te das cuenta el daño que se causa en muchos casos con la viralización de videos».