“Mi nombre es Teshawn”. Así rezaba la nota hallada junto a un bebé recién nacido al que habían abandonado en una caja de cartón. El suceso tuvo lugar en Fairbanks, en Alaska (Estados Unidos), donde una vecina encontró al pequeño en una caja al lado de su casa en la víspera de Año Nuevo.
Teshawn estaba a la intemperie en una noche con temperaturas de doce grados bajo cero según el servicio meteorológico estadounidense. Aunque estaba envuelto en mantas, su cuerpo estaba expuesto a las condiciones climáticas adversas. Solo llevaba junto a él una nota manuscrita con un mensaje helador.
“Por favor, ayúdame, mis padres y abuelos no tienen comida ni recursos para criarme”, se podía leer en el texto. Querían dejar claro que “mis padres nunca quisieron hacerme esto”, en un intento por encontrarle un hogar al menor. Las autoridades se han hecho cargo de él e intentan localizar a la familia.
Una nota pidiendo ayuda
Según decía la nota que los padres del bebé dejaron en la caja, Teshawn nació 12 semanas antes de lo previsto. “Mi mamá estaba de 28 semanas cuando me tuvo”, aclaraba, y añadía que “ella está muy triste por hacer esto”. Además, daba la ubicación de los progenitores: “Mis padres vivían en Cormorant Street”.
“Por favor, llévame y búscame una familia, mis padres se lo suplican a quien me encuentre”, seguía el escrito. La mujer que se lo encontró en la calle lo llevó al hospital para que los médicos pudieran atenderlo. A pesar del frío que hacía, el niño estaba bien de salud tal y como confirmaron los sanitarios.
Las autoridades investigan el caso y el objetivo es descubrir la identidad de la madre. La vecina colgó una nota en su perfil de Facebook por si algún usuario puede aportar algo de información. Confían en que la colaboración ciudadana logre resolver el caso.
La madre podría estar en peligro
La vecina que encontró a un bebé prematuro en las gélidas temperaturas de Alaska es Roxy Lane. En su opinión, el hecho de que su mamá le diera un nombre demuestra que incluso en una decisión tan terrible “había algo de amor”. Según afirma, lleva horas dándole vueltas al caso para entender por qué lo hicieron.
Lane ha pedido a sus vecinos que la ayuden a encontrar a la madre del bebé porque teme que le pueda haber pasado algo. La nota deja claro que la familia no tiene recursos y, por lo tanto, seguramente no pudieron llevar a la mujer al hospital. “Podría estar en una situación desesperada, sintiéndose abandonada”, afirma.
Esta mujer asegura que “podría haber toda una historia de fondo detrás de este suceso”. “Claramente, alguien en nuestra comunidad se sintió tan perdido y desesperado que probablemente tomó la decisión más difícil de su vida”, añade. Esta decisión no era otra que “dejar esa vida inocente al lado del camino sin nada más que unas mantas y un nombre”.
Una decisión difícil de entender
“Hoy he salvado a un bebé y probablemente pensaré en Teshawn el resto de mis días”, escribió la mujer. “He estado procesando mis sentimientos y dando vueltas a los diferentes escenarios y razones”, añadió. Ella, su novio y su familia han estado pensando por qué abandonaron al bebé en esas condiciones.
Ha llegado a la conclusión de que los padres de Teshawn son seguramente muy jóvenes y desconocen la Ley de Refugio Seguro de Alaska. Esta normativa permite a los padres dar a sus hijos a lugares seguros cuando no pueden hacerse cargo.
“Siempre hay una alternativa humana para entregar a tu bebé sin meterte en problemas”, dice Lane, “como dejarlo en una iglesia o en una estación de policía”. Aun así, entiende la situación de la madre y se solidariza con ella.