Falta poco más de un mes para que la Comunidad de Madrid decida la composición de la Asamblea para el periodo restante de legislatura. A mediados de mes, la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, hizo una inesperada y brusca jugada que, a la práctica, supuso remover el tablero existente. La presentación de una moción de censura —posteriormente fallida— en la Región de Murcia entre el PSOE y C's, que hasta entonces era el socio del PP en el gobierno regional, provocó que Ayuso cumpliera a pies juntillas una castiza expresión: 'Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar'.
Y vaya si las remojó. En un abrir y cerrar de ojos, Ayuso comunicó a su socio de ejecutivo, C's, que les expulsaba del gobierno y que convocaba elecciones para el 4 de mayo, desactivando así que la moción de censura murciana se reprodujera en la Comunidad de Madrid. Una maniobra sorprendente pero hábil de Ayuso, que apostó por ir a las urnas en un momento en que todas las encuestas le sonríen y que, por lo tanto, aspira a gobernar de forma más cómoda: con una mayoría externa más amplia —respecto a la oposición—, y también con una mayoría interna más holgada —con más ventaja sobre sus eventuales socios, Vox y Ciudadanos.
La presidenta madrileña, pues, puso la directa y convocó unos comicios que van a ser atípicos al celebrarse en martes laborable. Desde su anuncio, se han sucedido varios acontecimientos políticos que han contribuido a remover aún más el tablero político. Sobre todo, dos de ellos: la crisis en C's, con la fuga de Toni Cantó al PP y el recambio de Ignacio Aguado por Edmundo Bal; y la irrupción de Pablo Iglesias como candidato de Unidas Podemos, que este mismo martes dimitirá como vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030.
A dos semanas y media de la campaña electoral
De esta forma, pues, el 4 de mayo se celebraran unas elecciones autonómicas que harán que la campaña electoral arranque el domingo día 18 de abril. En los próximos días, serán muchos los sondeos electorales que se publicarán en los medios, expectantes por si Ayuso es capaz de revalidar la presidencia o de si algún pacto alternativo consigue arrebatársela construyendo una mayoría distinta.
Ya en las últimas semanas se han publicado varias encuestas sobre las elecciones regionales en la Comunidad de Madrid, de las que se pueden sacar conclusiones generales bastante generales. La primera es que el Partido Popular de Isabel Díaz Ayuso va a obtener una cómoda victoria. La presidenta regional está en disposición de doblar resultados respecto a los comicios de mayo de 2019, cuando quedó segunda con 30 escaños. La última encuesta, que publica este martes 'Voz Pópuli', la deja con 58 diputados y más del 41% de los votos.
Todos los sondeos publicados hasta la fecha dejan a Ayuso entre los 55 y los 60 sillones en la cámara vallecana, con un triunfo cómodo pero a una cierta distancia de la mayoría absoluta. Ahora bien, al PP le bastaría un pacto con Vox para gobernar: Rocío Monasterio obtendría 14 escaños, con los que Ayuso llegaría a la mayoría. Vox sube pero, claramente, el PP frena su aumento y tan solo consigue dos nuevos diputados, pasando de 12 a 14 representantes en el parlamento madrileño.
Por lo que a Ciudadanos se refiere, el partido que liderará Edmundo Bal se juega directamente su futuro en las elecciones de Madrid. Las encuestas publicadas hasta la fecha sitúan al partido naranja superando por muy poco el 5% de los votos, que es el umbral mínimo necesario que se debe superar para entrar en la Asamblea. La encuesta de 'Voz Pópuli' les da el 5,1% de los sufragios, lo que representa siete escaños, pero una ligera pérdida de voto que les sitúe por debajo del 5% puede dejarles fuera de la Asamblea, dejando al partido en una situación crítica y provocando, probablemente, la dimisión de Inés Arrimadas.
No hay 'efecto Iglesias'
El flanco izquierdo de la Asamblea de Madrid se empequeñece. Ya en la legislatura que dejamos atrás, la victoria del PSOE con 37 diputados no le permitió gobernar porque la suma con Más Madrid y Unidas Podemos no llegaba al mínimo necesario para la mayoría absoluta. Ángel Gabilondo se quedaría ahora con 33 escaños, según el último sondeo, perdiendo cuatro respecto a 2019; mientras que Más Madrid pasaría de los 20 de la legislatura pasada a 15.
La única formación de izquierdas que experimentaría una subida sería Unidas Podemos. Iglesias atrae voto pero el revulsivo electoral que busca —que pasa, como mínimo, por hacer el 'sorpasso' a Más Madrid y acercarse a las posiciones del PSOE— queda muy lejos de hacerse realidad. Los morados pasan tan solo de siete a nueve escaños en la cámara autonómica, con lo que Unidas Podemos no pasaría de ser la quinta fuerza política y el protagonismo de Pablo Iglesias quedaría reducido casi totalmente.