Las ayudas económicas del Gobierno pueden tener trampa. Las prestaciones recibidas tendrán que cotizar en el IRPF.
El Ejecutivo ha aprobado una serie de ayudas económicas para empresas, autónomos y algunos ciudadanos en los últimos meses. Pero hay que tener en cuenta que estas medidas cotizarán en la declaración de la renta de 2020.
Quienes hayan recibido estas ayudas tendrán que estar atentos. Las prestaciones económicas percibidas tendrán que cotizar en el IRPF. Además, Hacienda lo detecta como dos pagadores y los límites para declarar cambian.
Hay que recordar que no hay obligación de presentar el borrador si los ingresos son menores de 22.000 euros como rendimientos del trabajo durante un año natural. No obstante, en el caso de haber dos pagadores el límite se reduce hasta los 14.000 euros anuales. Siempre y cuando el segundo pagador haya hecho un abono superior a 1.500 euros.
Las subvenciones también tendrán que ser tributadas
El resto de ayudas que se soliciten, tienen que ser tributadas en la declaración de la renta y patrimonio. Es decir si se ha recibido una subvención, por ejemplo, también se deberá cotizar por ella.
"Como norma general, salvo que la Ley expresamente lo indique, todas las subvenciones o ayudas recibidas por personas que no realizan actividades económicas, tienen la consideración de ganancias patrimoniales, por lo que están sujetas y no exentas en el Impuesto sobre la Renta", así lo señala en su página web Hacienda.
En el caso de percibir prestaciones por cese de actividad, los autónomos deberán tributar por ella. Es decir, igual que si cobrasen el ‘paro de los autónomos’. No cambia nada, pero sigue contando para la declaración de 2020, que se presenta en 2021.
También se tendrá que tributar por el subsidio por desempleo para quienes sean trabajadores temporales que hayan recibido este tipo de prestaciones económicas.
En cuanto a la última medida aprobada por el Gobierno sobre el Ingreso Mínimo Vital, esta renta también tributará en la declaración de Hacienda de 2020. Esto es así porque no se ha especificado en la normativa, por el momento, cuál será la fiscalidad concreta. Así que se integrará dentro de las rentas percibidas por el trabajo.