La crisis económica derivada del coronavirus no lo está poniendo fácil para ningún sector. Por eso, el Gobierno español prevé invertir más de mil millones de euros en ayudas a la automoción.
La compra de vehículos durante estos meses confinados ha bajado sustancialmente. Y es que quién iba a comprarse un coche cuando los concesionarios estaban cerrados y los ciudadanos no se podían desplazar a sus anchas.
Por este motivo, para paliar los efectos de la crisis económica que ha provocado esta pandemia, el Gobierno ha decido que dará ayudas para la compra de vehículos. De los 1.050 millones de euros que prevé invertir, 550 millones corresponden a ayudas directas a particulares y organismos públicos. Otros 500 millones pertenecen a una línea ICO para la adquisición de vehículos comerciales e industriales.
Estas ayudas están recogidas en el plan de impulso al sector automovilístico elaborado por el Ejecutivo. Se prevé que a mediodía sea el propio Pedro Sánchez quien lo dé a conocer de primera mano a los ciudadanos.
Con esta inyección de recursos para reactivar el mercado, se responde a una demanda histórica del sector que ha visto como las matriculaciones se desplomaban en los meses de marzo y abril por culpa del COVID-19.
Un presupuesto total de más de tres mil millones de euros
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este domingo que el plan de apoyo al sector del automóvil que han preparado contará con un presupuesto de 3.750 millones de euros.
Además, el propio presidente del Ejecutivo matizó que el programa contará con financiación para la renovación del parque automovilístico para que sea más eficiente.
Pedro Sánchez explicó también que uno de los objetivos de este plan es «realizar una transición ecológica urgente» y que estará destinado a «acompañar al sector en la transición hacia una movilidad sostenible y conectada».
Tendrá incentivos especiales para los vehículos eléctricos para tratar de llegar a cero emisiones en el año 2050. Y es que según apuntó Pedro Sánchez durante la rueda de prensa, «los vehículos del futuro se parecerán muy poco a los del pasado en lo que se refiere a la incidencia en el medio ambiente».