Pablo Casado enfrente de una pancarta de apoyo durante la pandemia del coronavirus

Aviso del PP al Gobierno: Medidas más duras, pero con una sola condición

Pablo Casado no ha descartado apoyar medidas como el confinamiento domiciliario.

Pablo Casado enfrente de una pancarta de apoyo durante la pandemia del coronavirus
Pablo Casado apoyaría medidas más restrictivas como el confinamiento domiciliario. | GTRES

Desde el estallido de la pandemia, la relación entre el Partido Popular y el Gobierno central ha sido muy tensa.

En los peores momentos de la crisis sanitaria, el principal partido de la oposición apoyó la decisión de Pedro Sánchez de decretar el estado de alarma. Sin embargo, se trata de un apoyo que retiró rápidamente durante las sucesivas prórrogas. 

El PP, en contra del estado de alarma desde la primera ola de contagios

Tras apoyar las tres primera prórrogas, los diputados azules se abstuvieron en la cuarta votación, a principios de mayo, cuando desde el PP pidieron un «plan B» al Gobierno que permitiese reformar la ley y levantar una medida tan excepcional como es el estado de alarma.

Los principales rostros visibles del PP siempre se han mostrado contrarios a usar el estado de alarma como herramienta jurídica principal para controlar la pandemia.

Según han insistido políticos como el propio Pablo Casado, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; o el presidente de Galicia, Alberto Nuñez, Feijóo; el Gobierno tenia que haber optado por reformar la ley para evitar la aprobación del estado de alarma.

Por esta misma razón, el líder del PP optó por abstenerse cuando Pedro Sánchez pidió autorización al Congreso para aprobar un nuevo estado de alarma en esta segunda ola de contagios.

Pablo Casado justificó esa «abstención crítica» en la necesidad de las comunidades de contar con instrumentos para poder luchar contra el virus, ya que el Ejecutivo no ha querido reformar la ley.

Finalmente, el PP se negó a dar su apoyo y acusó a Pedro Sánchez de huir del Congreso y pretender gobernar sin control parlamentario durante seis meses.

El PP apoyaría al Gobierno para aprobar un confinamiento domiciliario

A pesar de sus reticencias al estado de alarma y al confinamiento, el partido liderado por Pablo Casado se ha mostrado a favor de aprobar medidas más restrictivas para contener el virus. 

«Si una comunidad, a partir de sus estadísticas, o el Gobierno considera que el virus está fuera de control en un área concreta, apoyaríamos un confinamiento domiciliario al igual que hicimos durante la primera ola», ha señalado Pablo Casado en Trece TV.

Ante el creciente número de infectados en toda España, la posibilidad de un confinamiento domiciliario sobrevuela nuevamente el país.

Queda claro que será la última medida que todos los políticos y sectores económicos querrán aplicar, aunque la gravedad de la situación hace que esta opción esté más presente que nunca.

De hecho, se trata de una idea que ya han defendido varios barones del partido azul. El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ya lleva un tiempo preparando a la población ante esta posible medida.

El PP pone una condición para apoyar un nuevo confinamiento

Sin embargo, el PP ha advertido al Gobierno de las condiciones que tendrá que aceptar si quiere contar con su apoyo para aprobar medidas más restrictivas como un confinamiento domiciliario.

Aunque todavía no han garantizado su voto a favor, desde Génova han dejado claro las condiciones que tendrían que darse para apoyar al Gobierno en esta decisión.

El partido liderado por Pablo Casado exige en primer lugar que el confinamiento se produzca en un área concreta y en función a unos criterios técnicos (sanitarios y científicos) bien delimitados.

Durante la desescalada, el PP ya acusó al Gobierno de dejar a Madrid en fase 1 por criterios  políticos y no sanitarios, una situación que el Gobierno ha desmentido a pesar de la insistencia de la oposición.

Además, el PP ha establecido como condición que Pedro Sánchez se someta a un estricto control parlamentario.

El principal partido de la oposición exige la comparecencia en el Congreso del presidente del Gobierno cada dos semanas, tal y como ocurrió en los primeros meses de la pandemia.