Imagen de una casa de pueblo

El pueblo que ofrece 70.000 euros a las familias que quieran mudarse allí

Actualmente, el pueblo cuenta con tan solo 287 habitantes

Imagen de una casa de pueblo
Un pueblo de Suiza ofrece diversas ofertas para los extranjeros que se muden a vivir ahí  | Unsplash

Son varios los pueblos que están a punto de quedarse sin habitantes, es por ello que son muchos los que ya idean estrategias para incentivar a la gente joven a que vayan a vivir a los pueblos con el objetivo de que la zona no quede abandonada. Es el caso de un pequeño pueblo suizo, Albinen, que ofrece hasta 70.000 euros a las familias que quieran mudarse a vivir allí.

Actualmente, el pueblo cuenta con tan solo 287 habitantes y pese a encontrarse en una zona geográfica privilegiada, concretamente en uno de los cantones de Suiza, lo cierto es que este pueblo pronto quedará desértico si no se toman medidas.

Pese a encontrarse en una situación privilegiada, rodeado de montañas, en los últimos años los vecinos más mayores luchan por repoblar la zona con gente joven. Es por ello que las autoridades del pueblo ya han tomado cartas en el asunto ofreciendo grandes ofertas para aquellos extranjeros que se animen a vivir en Albinen.

La única condición para poder disfrutar de estas ofertas es tener muchas ganas de vivir ahí, hacerlo durante al menos 10 años y tener menos de 45 años. Además, la propiedad que comprarán debe tener un importe mínimo de 186.354 y debe usarse durante todo el año, no solo en vacaciones.

Los extranjeros que opten a este 'chollazo' deberán, además, tener el permiso tipo C vigente, lo que significa que pueden vivir y trabajar en Suiza. 

No es la primera vez que los habitantes de un pueblo se las ingenian para intentar reclutar a población más joven para aumentar la tasa de natalidad y asegurarse de que el pueblo continúa con vida durante muchos más años. De hecho, España es uno de los países que más ha secundado este tipo de medidas debido a que gran parte de los pueblos está en riesgo de desaparecer.

A pesar de que el Coronavirus ha cambiado la forma de vida de muchas familias que ya han huido de la ciudad al campo, lo cierto es que aún queda un gran camino que recorrer para asegurar la preservación de los pueblos.