París se ha visto de nuevo sacudido por el terror esta mañana. Al menos cuatros personas han sido heridas con arma blanca en las inmediaciones de la antigua redacción del semanario satírico Charlie Hebdo. Así lo ha confirmado hace unos minutos el primer ministro francés, Jean Castex, según el cual dos de los heridos están graves.
El presunto atentado llega después de varios días de mensajes amenazantes contra la revista Charlie Hebdo por la nueva publicación de sus caricaturas de Mahoma a principios de mes. Una persona ya ha sido detenida en relación con los hechos.
El ministro del Interior ha confirmado la detención de un individuo en la escalinata del edificio de la Ópera de la Bastilla, a unos dos kilómetros de la rue Nicolas Appert, antigua redacción del semanario Charlie Hebdo, donde tuvo lugar el atentado del 7 de enero de 2005. Las primeras informaciones hablan de un criminal solitario.
Tampoco hay dudas de que se trata de un acto terrorista relacionado con las amenazas de los últimos días, aunque ahora la policía judicial investiga las posibles ramificaciones del atentado criminal. Fuentes policiales han avanzado que el sospechoso llevaba la ropa ensangrentada, mientras que dos de las cuatro víctimas se encuentran ahora entre la vida y la muerte.
Por otro lado, el ministerio del Interior ha decretado el estado de alarma en París como marca el protocolo ante este tipo de ataques. Los centros escolares del distrito han sido clausurados y la policía teme que haya nuevos ataques relacionados con Charlie Hebdo.
El 7 de enero de 2015 dos hombres encapuchados y armados con fusiles de asalto entraron en la redacción de Charlie Hebdo y abrieron fuego matando a 12 personas e hiriendo a otras 11. Los islamistas cumplieron entonces la amenaza de venganza tras la publicación de unas caricaturas de Mahoma que desataron la ira de la comunidad musulmana.
Francia fue el epicentro del terrorismo islamista hace unos años, aunque el declive de este y el refuerzo de los dispositivos policiales habían evitado nuevos ataques hasta ahora. El comienzo del juicio a los cómplices de la matanza de Charlie Hebdo y una nueva publicación de las caricaturas han vuelto a poner a la capital francesa en foco del islamismo radical.
Desde entonces han llegado amenazas de distinta naturaleza procedentes de una parte de la comunidad islámicas, de la Universidad musulmana Al Azar, en el Cairo, y de Turquía. La policía ya estaba en alerta ante posibles ataques y hace solo un par de días saltaron todas las alarmas ante un posible atentado en la Torre Eiffel, que resultó ser falso.