Muchos españoles son ya los que sueñan con sus ansiadas vacaciones. Después de meses confinados en casa y con la incertidumbre de si se podrá o no disfrutar del verano, algunos ya empiezan a hacer sus reservas. Este verano, los destinos nacionales son los más demandados siendo las islas Canarias y Baleares los lugares preferidos a la hora de poder buscar playas paradisiacas.
Para la mayoría de los españoles, el avión será el transporte elegido para desplazarse fuera de la península, pero ¿es seguro permanecer horas en un lugar cerrado con cientos de personas?. El Covid-19 ha llegado para quedarse y no parece estar dispuesto a tomarse un respiro, ni siquiera teniendo en cuenta las altas temperaturas que ya comienzan a azotar nuestro país, por ello, si no queremos que las vacaciones se conviertan en una nueva cadena de transmisión, debemos cuidarnos más que nunca.
Las mascarillas, el lavado de manos y la distancia de seguridad son las medidas básicas para evitar contagios, pero también la manera en qué viajamos puede suponer un riesgo. Un estudio realizado por un equipo de investigadores de Salud Pública de Estados Unidos y que la revista 'National Geographic' publicó en abril, nos dan las claves para elegir el mejor asiento en el avión que suponga evitar el contagio por coronavirus.
Elegir asiento en ventana o pasillo puede suponer una gran diferencia. El número de contactos que una persona tiene dependiendo de un sitio u otro es hasta cinco veces superior. El estudio revela que una persona sentada en la ventanilla tiene alrededor de 12 contactos, la sentada en el medio 58 y la de pasillo se eleva a 64.
El riesgo de contagio aumenta en la medida en que una persona se mueva por el avión. «Los pasajeros que tenían menos probabilidades de levantarse estaban sentados en las ventanas: solo el 43% se movía en lugar del 80% de las personas sentadas en el pasillo» señala el artículo.
Así pues, los asientos ubicados en la ventanilla ofrecen una mayor seguridad frente al contagio. Pero si no has tenido la suerte de poder elegir, no te preocupes, la investigación lanza un mensaje tranquilizador: «Si está sentado en un asiento de pasillo, ciertamente habrá bastantes personas pasando por delante de usted, pero se moverán rápidamente».
«En conjunto, lo que mostramos es que hay una probabilidad bastante baja de transmisión a cualquier pasajero en particular» explica Howard Weiss, investigador de la Universidad de Emory (Atlanta, EEUU).