Es posible que alguna vez hayamos escuchado hablar de asertividad, pero que no hayamos sabido decir de qué se trata. La asertividad se refiere a la capacidad que tienen las personas de poder expresar sus sentimientos, deseos, actitudes, etc. y poder reclamar los derechos propios de cada uno de manera adecuada, sin mostrar ansiedad y de tal forma que no afecte a los derechos de los demás.
En este artículo, definiremos más detalladamente qué es la asertividad y cómo puedes serlo. Te indicaremos qué cosas debes aplicar y cambiar para volverte asertivo y poder conectar más con la gente.
Qué es la asertividad
La asertividad es un término que está muy relacionado con la inteligencia emocional y con la capacidad de comunicación con los demás. Por lo tanto, podemos decir que ser asertivo es comunicarte de manera efectiva, es decir, decir lo que queremos transmitir de una manera segura, firme y a la vez respetuosa con los demás y de manera empática.
Por lo tanto, podemos resumir la asertividad como la manera de comunicarnos de manera efectiva. Si eres asertivo, podrás expresar tus sentimientos de formaempática, respetando a los demás y sin crear conflicto.
La manera en la que nos comunicamos con los demás está relacionada con la manera que tenemos de afrontar los conflictos y de gestionar nuestras emociones. Para entender de una manera fácil de qué se trata la asertividad y cómo conseguir una conducta asertiva, podemos compararlo con estilos de comunicación no-asertivo, los cuales serían:
- estilo pasivo
- estilo agresivo
- manera de comunicar pasivo-agresivo.
Cómo ser asertivo y mejorar la asertividad
Si lo que quieres es conseguir una conducta asertiva y ser más asertivo en tu día a día y a la hora de comunicarte con los demás, es importante que tengas en cuenta una serie de conceptos y actitudes que deberás poner en práctica. A continuación te detallamos algunas pautas para conseguir más asertividad:
1. Empieza con algo pequeño y sencillo
Si solo en pensar ser asertivo te produce inseguridad, puedes empezar con situaciones que para ti sean de bajo riesgo. Por ejemplo, si vas con tu pareja y no sabéis dónde ir a comer, expresa tu opinión sobre tu elección, o si el camarero se equivoca y te trae el plato equivocado, devuélveselo. Una vez te sientas cómodo en estas situaciones, podrás subir de dificultad poco a poco.
2. Comienza diciendo “no”
Para ser más asertivo, tienes que aprender a decir “no”. Lo debes decir más a menudo y debes tener presente que puedes decir “no” de una manera firme sin dañar o dejar de ser considerado con las otras personas.
3. Utiliza “yo” a la hora de hablar
Cuando hagas una petición o quieras expresar tu desaprobación, utiliza el término “yo”. Debes hacerlo siempre en primera persona, expresando cómo te sientes tú y por qué no aceptas la propuesta. Esta manera de expresarte hace sentir a la otra persona más cercana a ti.
4. Sé directo y simple
Si quieres defender tus opiniones o sentimientos, es mejor decir menos y de manera más directa que hablar mucho. No tienes por qué dar explicaciones elaboradas, tan solo decir lo que piensas, sientes y deseas de manera repetitiva y constantemente.
5. Utiliza lenguaje corporal y tono de voz adecuado
Es importante que permanezcas seguro cuando pides algo o muestras tus opiniones y preferencias. Para ello, el lenguaje corporal es muy importante. Ponte de pie, sonríe, mantén una expresión facial neutra, inclínate un poco, mira a la persona a los ojos… todas estas posturas son importantes de mantener durante tu conversación y denotan seguridad.
Además, también es importante que te asegures de que estás hablando con claridad y con un tono de voz lo suficientemente alto.
6. No disculparse por expresar un deseo o necesidad
No hay ninguna razón por sentirte avergonzado o culpable por expresar tus necesidades o deseos. Por lo tanto, ante una situación así, es importante que no pidas disculpas, simplemente pide de manera educada lo que necesitas o deseas.
7. No tienes por qué justificarte o explicar tu opinión
Cuando hayas tomado una decisión o hayas dado tu opinión y otras personas no estén de acuerdo con tus posiciones, es probable que para presionarte pidan justificación de tu elección. En estos casos, no debes sentirte obligado a dar una explicación, aunque ni te lo hayan pedido. No tienes por qué justificar tus elecciones. Si las das, lo que realmente estás haciendo es pedir permiso a la otra persona.
Todas estas acciones mejorarán tu asertividad y tendrás una autoestima sana. Ser asertivo mejorará tu comunicación con los demás y podrás expresar más fácilmente tus opiniones.