Killamarsh, un pequeño pueblo británico que se caracteriza por su paz y tranquilidad, ha sido testigo de un suceso completamente terrorífico. Las autoridades confirmaron el pasado domingo 19 de septiembre que se había producido un múltiple asesinato en uno de los domicilios.
Los vecinos de Killamarsh están aterrorizados, pues no tienen por costumbre protagonizar escándalos tan siniestros e inesperados. En apenas unas horas han perdido la vida cuatro personas inocentes que estaban disfrutando de una fiesta infantil.
La policía inglesa ya ha detenido al principal sospechoso y la investigación avanza a pasos agigantados, a pesar de que este no colabora en exceso. La prensa local se ha hecho eco de la información para intentar que los ciudadanos aporten cualquier tipo de dato que pueda ser útil.
Terri Harris, sus dos hijos y la mejor amiga de uno de ellos han sido cruelmente asesinadas por un hombre. Los hechos se han producido en el condado de Derbyshire, en el domicilio de la familia, durante una celebración de las niñas.
Los investigadores han reunido a los familiares de las víctimas para encontrar las respuestas que están buscando y cada vez están más cerca. La población está muy concienciada con lo que le ha ocurrido a Lacey Bennet, a Joan Paul Bennet y a Gonnie Gent.
Los niños asesinados tenían 11 y 13 años
Los hermanos Lacey Bennet y Joan Paul Bennet tenían 11 y 13 años respectivamente, dato que ha despertado la ira de sus allegados. Tenían toda la vida por delante, pero un desalmado ha arruinado su futuro por un ataque que todavía están investigando.
Los habitantes de Killamarsh se han solidarizado con el entorno de las víctimas, entre las que se encuentra Gonnie Gent, una menor de 11 años. El joven estaba en la casa porque le habían invitado para celerbar una fiesta de pijamas que pretendía ser divertida.
Gent era amiga de la familia Bennet, así que sus padres le dieron permiso para trasladarse desde su pueblo, Scheffield, hasta el lugar del crimen. Jamás pensaron que pudiera suceder algo semejante y ahora están muy arrepentidos de haber autorizado esta cita.
Medios locales informan que los psicólogos están trabajando muy duro para intentar que el padre y la madre de Gent eliminen la culpabilidad. Ahora lo más importante es que colaboren a reconstruir los hechos para encontrar al culpable, aunque ya hay detenido un sospechoso.
“Este ha sido un evento impactante que ha afectado a la comunidad de Killamarsh, así como a la familia de Connie”, dijo la policía. “Nuestros pensamientos también están con ellos”, declaran haciendo referencia la localidad de Scheffield.
La policía sospecha de un familiar: “Corazones destrozados”
Las autoridades pensaron que el asesinato pudo haber sido cometido por un familiar de Terri, Lacey y Joan Paul, aunque tienen varias teorías. Por el momento han detenido a un sospechoso llamado Damien Bendall, quien cumplirá condena hasta que no demuestre su inocencia.
Los periodistas británicos que están siguiendo el suceso no saben como actuar, pues la información que reciben en bastante contradictoria. Lo que sí está claro es que la población está conmocionada y que todos colaborarán con la justicia.
El centro escolar al que iban los menores ha suspendido sus clases para rendir un bonito homenaje y también han escrito un comunicado. “Nuestros corazones están destrozados después de la trágica noticia de este fin de semana”, empiezan relatando.
“Lacey y Connie acababan de embarcarse en su viaje a la escuela secundaria y ya dejaron una impresión positiva en todos. John Paul era un joven popular y educado, muy querido por el personal y con un grupo muy unido de amigos”.