Una desaparición notificada el 15 de octubre de 2010 se ha resuelto once años después con un final feliz. Se trata de una niña desaparecida cuando tenía 4 años, en Santa Coloma de Farners (Girona). Su madre se la llevó para impedir que su padre la siguiera viendo.
Además de causar estupefacción, el caso ha abierto una lucha entre la madre y el padre. Ella acusa a su ex de no cuidar bien a la niña. Él acusa a la madre de tener a la pequeña desatendida y de haberle hecho sufrir un calvario todos estos años.
El padre de la menor no sabía nada de ella desde junio de 2010. Solo recibió una carta donde le decía que se iban y que la niña estaría bien. También le prometió que buscaría la manera de que pudiera ver a su hija.
Pero no cumplió la promesa, y durante 11 años han estado viviendo en Extremadura sin que el progenitor supiera nada de ella. «Ha vivido con la angustia de no saber si estaba viva o muerta», ha asegurado su abogado. El hombre denunció su desaparición.
El pasado miércoles, madre e hija se presentaron voluntariamente ante la autoridad judicial. Ahora, un juzgado de Santa Coloma de Farners investiga a la madre por sustracción de menores. La investigación tendrá que esclarecer quién dice la verdad.
Unos presuntos abusos sexuales
Esta historia empieza en junio de 2010, en la localidad catalana de Santa Coloma de Farners. La madre se llevó a su hija a Extremadura para alejarla de su padre. Solo le dejó una carta diciéndole que estarían bien y que cuidaría de ella.
Según la madre, las últimas veces que le había dejado la niña al padre se la había devuelto en mal estado. La mujer intenta demostrar que el padre no cuidaba bien de su hija. Ese sería el motivo por el cual decidió poner tierra de por medio.
En su declaración ante el juez, la madre ha dicho que tenía sospechas fundadas de que el padre abusaba sexualmente de la niña. Había presentado incluso una denuncia, que ya en su día quedó archivada. Pero ella considera que le ha salvado la vida a la niña.
'He salvado a la niña'
«He salvado una niña y lo volvería a hacer, porque ahora está muy bien y es feliz», ha dicho en declaraciones a TV Costa Brava. «Yo ya he ganado como madre», añade. Alega que su intención siempre fue proteger a su hija, y que no teme lo que le pueda ocurrir ahora.
De momento, el juez les ha retirado el pasaporte tanto a ella como a su hija, y no pueden salir de Catalunya. La defensa del padre señala que la justicia ya le investigó por los abusos, y que no encontraron nada. Aseguran que todo es una invención de la madre.
El juzgado de instrucción número 1 de Santa Coloma de Farners investigó los presuntos abusos denunciados por la madre. El mismo juzgado decidió archivar la causa en marzo de 2011, cuando madre e hija ya habían desaparecido.
La justicia investigó el caso a partir de declaraciones de testigos, análisis forenses y exámenes médicos. Una vez recogidas todas las pruebas, se determinó que no había ningún indicio de abusos. Ahora, el padre lo esgrime como defensa.
El padre contraataca con su versión
El padre de la menor asegura que en todo este tiempo que ha estado fuera, su hija no ha sido escolarizada ni vacunada. Su ex tenía encima una orden de busca y captura, pero pudo renovar el DNI sin levantar ninguna sospecha.
Su teoría es que la madre se llevó a la niña para que él no pudiera verla, y que lo de los malos tratos es una invención. Ha pedido medidas cautelares que han sido dictadas por el juzgado de instrucción. Intenta evitar que se vuelvan a fugar.
El objetivo principal del hombre ahora es poder ver a su hija, de la cual tiene legalmente la custodia desde 2012. La menor vive por ahora con su madre en la misma comarca. Él ha interpuesto una reclamación para poder ver a su hija.
El juez también interrogó a la adolescente, que ahora tiene 15 años. Asegura que tiene miedo del padre, pero accedió a verlo. También pidió a la autoridad judicial poner ella las condiciones de las visitas.