Fuentes próximas al caso sobre el apuñalamiento de Antonio Ibar, de 69 años, a manos de su hijastro David, de 30, manejan la posibilidad de que el motivo del crimen fuese que Antonio se negara a dar dinero a su hijastro. De hecho, en la jornada de ayer, el Grupo de Homicidio de la Policía Nacional citó a declarar a varias personas para esclarecer el suceso que ocurrió en la calle Teniente Coronel Mayayo del barrio de La Paz (Zaragoza) el pasado martes.
La madre de David, mujer de Antonio, también resultó herida pero se encuentra en estado estable dentro de la gravedad de la situación en el Hospital Miguel Servet, según han indicado fuentes de Salud. Según explica el medio ‘Heraldo’, la mujer resultó herida al tratar de interponerse entre ambos, ya que su hijo mide más de dos metros y es muy corpulento.
Según el citado medio, David llevaba medio año sin trabajo ya que no había podido incorporarse a su empleo de temporero en la fruta en la zona de Caspe ni en otra empresa de placas de uralita en Cuarte. Así, habría decidido trapichear con drogas y a causa de ello fue detenido hace poco y se especula con que la petición de dinero a su padrastro habría sido provocada por este motivo.
Según explicó un familiar del fallecido: «Mi tío hablaba siempre bien de su hijastro. De hecho, lo solía acercar al médico porque en marzo le habían operado de un aneurisma y ahora le tenían que poner un aparato en el cuello». La hermana del fallecido explicó a ‘Heraldo’ que: «Antonio siempre pensaba que todo era bueno en su familia. Venía a ver muchos días a su hermano Santiago, después de comprar el par, pero a su mujer y su hijastro casi no los conocíamos».
El fallecido se casó hace diez años con Linda, de origen senegalés y que trajo consigo dos hijos que tenía en su país. Se trasladaron a la casa del carpintero y empezaron un proyecto en común.
El hermano de la víctima dijo que: «Mi hermano era muy reservado, pero aquí nos conoce todo el barrio porque tuvimos la carpintería en la calle Oviedo». Sobre el presunto asesino de su hermano, manifestó que: «Es muy grande y de un andar torpe, pero si lo viera ahora con mis uñas le pasaría de lado a lado. Se debió quedar sin dinero y tendrían alguna discusión. Hasta ahora nunca le había oído tener un problema con el hijastro». Añadió que: «Mi hermano nos venía a ver solo muchos días por si necesitábamos algo».
Antonio Ibar, carpintero y directivo de un club de fútbol
Según los conocidos de Antonio Ibar, «estaba muy pegado al fútbol. Fue juvenil, estuvo en regional y en los veteranos del equipo. Su última ficha deportiva de veterano estaba en el Urriés». También era conocido por haber desarrollado labores de carpintería hasta su jubilación.
«A Antonio se le veía contento con su vida porque hasta que se casó legalmente era un soltero y sin compromiso», explicaba. Y añadía que había escuchado los rumores de que su hijastro trapicheaba con drogas y de que podría haber un problema económico tras el crimen de su amigo.