Ángel Antonio Ambrosio Barbero tenía 47 años y llevaba más de diez años formando parte del Servicio de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Comandancia de Oviedo (Asturias). Sin embargo, un desgarrador suceso terminó con su vida y con su trayectoria en la Guardia Civil.
El agente se encontraba participando en un dispositivo de control ciudadano en la autovía para vigilar el cierre perimetral del municipio cuando una furgoneta se saltó la señalización y le atropelló. El atropello resultó mortal para él y dejó a tres personas más heridas.
El fallecimiento de Tono, como todos le conocían, ha causado gran conmoción entre todos los que les conocían, que no han tardado en compartir sus condolencias.
«Era una gran persona y un gran compañero, muy serio para trabajar, pero siempre haciendo gala de su sentido del humor», han sido las palabras de sus compañeros de la Comandancia de Oviedo. «Una persona muy querida y apreciada, uno de los compañeros con los que siempre quieres salir a trabajar».
Más de 20 años en el cuerpo
Ángel Antonio Ambrosio entró en el cuerpo en 1992. Formó brevemente parte del equipo de la comunidad de Cantabria, pero en 1995 empezó a prestar sus servicios en los puestos de Mieres y Moreda. En el año 2002 entró en la USECIC de la Comandancia de Oviedo.
Además, Tono formó parte de Continentes Internacionales de la ONU y fue condecorada en varias ocasiones por Operaciones de Mantenimiento de Paz. El agente también poseía la Cruz del Mérito de la Guardia Civil y Recompensas Militares por sus años de servicio y ahora está propuesto para la medalla al Mérito de la Guardia Civil con distintivo Rojo.
Antes de aterrizar en la capital asturiana, Ángel Antonio Ambrosio formó parte de una de las misiones especiales de la Guardia Civil en el Líbano y anteriormente había estado destinado en el puesto de Muros de Nalón.
Tras pasar unos meses en el país de Oriente Próximo, Tono regresó a su puesto en la Comandancia de Oviedo para seguir los pasos de su padre, quien es un miembro de la Policía Nacional ya jubilado, y de su hermano, que trabaja en el mismo cuerpo que su progenitor.
Además de formar parte de las fuerzas de seguridad del Estado, Ángel Antonio Ambrosio era un apasionado de la defensa personal, del baloncesto y de los animales.
Gran conmoción
La noticia de su muerte ha causado gran conmoción en todo el país. Pedro Sánchez, la Benemérita y el Ministerio del Interior, entre muchas otras personas, han compartido su lamentación por el fallecimiento de este agente.
«Un sentido abrazo a los familiares y compañeros de Ángel, el agente de la Guardia Civil fallecido al ser atropellado en un control de movilidad en Mieres. Y el deseo de una pronta recuperación para las personas también heridas en este incidente», ha escrito el presidente del Gobierno en sus redes sociales.
Por su parte, Adrián Barbón, el presidente del Principado de Asturias, también ha querido dedicar unas palabras al fallecido. «Triste noticia la muerte de un Guardia Civil de Tráfico y tres compañeros guardias heridos al ser arrollados en un control esta tarde. Un abrazo fuerte a su familia y a sus compañeros de cuerpo».
«Quiero trasladar mi sentido pésame y el del Gobierno del Principado de Asturias a su familia y a sus compañeros y compañeras».
«Un fuerte abrazo a los familiares y amigos de Ángel, guardia civil de la USECIC de Oviedo, fallecido esta tarde al ser atropellado mientras participaba en un control de carretera en Mieres. Duerme en paz, hermano», han sido las palabras que han escrito desde la cuenta oficial de la Guardia Civil