El pasado mes de marzo se produjo el macabro hallazgo de los cadáveres de una madre y sus gemelos en un coche. Los cuerpos estaban en descomposición dentro de un vehículo estacionado en un parking de Melbourne (Florida). Ahora se ha conocido la causa de las muertes, y una verdad atroz.
Andrea Langhorst, de 35 años, mató a sus hijos Olivia y Adam Dryer, de tres años, y luego se quitó la vida. Así lo establecen los resultados preliminares de la autopsia efectuada por los forenses del condado. La causa oficial de la muerte de los gemelos es una sobredosis de metanfetamina.
En cuanto a la madre, las pruebas toxicológicas demuestran que la madre consumió un cóctel de metanfetaminas y cocaína. Las muertes de los pequeños han sido tipificadas como homicidios, mientras que la de la madre se considera un suicidio. Tras esas muertes se ha descubierto una dura realidad.
Ya saben cómo murieron
Los tres cuerpos fueron encontrados a las 11 de la mañana del 23 de marzo dentro de un vehículo. Dos días después se realizaron las autopsias, pero era difícil determinar si primero había muerto la madre o los pequeños. Por eso encargaron una prueba toxicológica, que ha sacado la verdad a la luz.
Lo único que sabían es que los tres habían muerto más o menos a la misma hora, y durante estas semanas se especuló con una muerte natural. Pero las pruebas muestran restos de droga en el cuerpo de los menores. Lo cual indica que la madre provocó su muerte y luego se quitó la vida.
La familia ha estado todo este tiempo esperando las pruebas para saber finalmente qué les pasó a Andrea, Olivia y Adam. Con los resultados de toxicología, la policía da por finalizada la investigación al confirmar la principal hipótesis. El móvil del crimen sería la difícil situación familiar que atravesaban.
Llevan semanas viviendo en un coche
Tras el macabro hallazgo, la policía descubrió que Andrea llevaba semanas viviendo en el coche con sus dos hijos. La tragedia familiar empezó cuando el marido de Andrea y padre de los tres niños entró en la cárcel. A partir de entonces, ella empezó a aislarse de su familia y todos los demás.
Según cuenta el padre de la mujer, Andrea era “un espíritu libre, bella e inteligente pero que decidió vivir la vida a su manera”. El abuelo de los niños cree que en un momento dado ella no vio más salida que librar a sus hijos de una miserable existencia. Y eso mismo le llevó a quitarse la vida.
La última vez que este hombre habló con su hija fue el 11 de marzo, y sabía que a veces vivía con los niños en el coche. De vez en cuando alquilaba un piso de Airbnb para vivir unos días. Pero de pronto dejaron de comunicarse con su familia, se esfumaron, y eso hizo saltar todas las alarmas.
Llevaban días muertos
La policía empezó a buscar a la madre y los menores, y el 20 de marzo recibieron un aviso sobre un coche sospechoso. Cuando abrieron las puertas encontraron tres cadáveres en proceso de putrefacción. Los forenses creen que las víctimas llevaban unos diez días muertas, desde su desaparición.
Desde un primer momento, el señor Langhorst presentó como hipótesis factible la muerte por sobredosis. Andrea había sido arrestada hace años por posesión de drogas y pasó por la cárcel durante unos días. Con el tiempo había rehecho su vida y había encontrado en los niños una razón para luchar.
La familia de la mujer dejó claro que no tenían problemas de dinero y que la decisión de vivir en el coche respondía a otras razones. Todo este tiempo pensaron que podía tratarse de una tragedia accidental. Pero ahora las pruebas toxicológicas revelan una dura realidad, y es que Andrea mató a los niños.