La Junta de Andalucía se ha unido a la de Castilla y León y ha pedido a sus más de 8,4 millones de habitantes que se queden en casa y salgan solamente para lo imprescindible, en un intento de frenar la curva de contagios y ante la negativa de Sanidad de introducir cambios en el estado de alarma para permitir que las comunidades decreten confinamientos domiciliarios.
Juan Marín, vicepresidente de la Junta, se ha dirigido directamente a la ciudadanía para que «sea consciente de que el virus mata» y para que no haga falta «que nadie nos confine», porque «podemos autoconfinarnos» y no salir de casa más allá de lo necesario, especialmente teniendo en cuenta la explosión de casos que se han producido en los últimos días, no solo en Andalucía sino en muchas comunidades que han batido récords de nuevos casos en 24 horas, como Murcia, Cataluña, Castilla y León y la Comunidad Valenciana.
Marín ha respondido a los periodistas que «todos deberíamos tener conciencia de la gravedad del momento. En ocho días la expansión explosiva del virus ha sorprendido», y ha pedido a la gente «no hacer algunas barbaridades; como desgraciadamente vemos más a menudo de lo que nos gustaría».
El vicepresidente se ha referido también a los confinamientos duros que se han decretado en otros países de nuestro entorno, como Alemania, Francia o Portugal, que pueden llegar a durar incluso un mes con toda la actividad no esencial suspendida, o en el mejor de los casos, manteniendo solo la educación abierta.
En ese sentido, Marín ha insistido en pedirle al Gobierno central una estrategia para un posible confinamiento total o parcial en España, como el presidente Juanma Moreno había pedido ya días atrás. De hecho, este mismo jueves Andalucía, Asturias y Castilla y León han vuelto a pedir a Sanidad la posibilidad de modificar el estado de alarma para que se permita el confinamiento domiciliario, algo que muchos creen que será «necesario» en pocos días, según el avance de la pandemia en nuestro país.
El también consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local ha explicado que «en la reunión interterritorial de los consejeros de Salud y el ministro, se pidió al Gobierno central que decretara un confinamiento parcial o total para frenar esta ola. Ahora que tenemos puesta la esperanza en la vacuna; poder frenar esta tercera ola lo antes posible nos permitiría que la recuperación fuera más rápida y en los próximos meses salir de esta pesadilla».
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha hecho la misma petición en un acto celebrado en Mairena del Alcor, en Sevilla, y ha pedido a los ciudadanos que se queden «en casa en la medida de sus posibilidades» tras confirmar que en las próximas horas se aprobarán nuevas medidas restrictivas para toda la región, y que probablemente afectarán a la movilidad.
Castilla y León también pide el 'autoconfinamiento'
La petición de autoconfinamiento de Andalucía se suma así a la de Castilla y León, cuya consejera de Sanidad, Verónica Casado, también pidió a sus 2,4 millones de ciudadanos que no saliesen de casa más que para lo necesario, después de anunciar el cierre del interior de los bares, de los centros comerciales y de los gimnasios en toda la región.
De hecho, Castilla y León ha notificado este jueves 2.321 nuevos casos de Covid-19 respecto a los de ayer, lo que supone la mayor cifra registrada hasta la fecha en la comunidad en toda la pandemia. Casado se mostró «muy preocupada» porque la velocidad de contagios de la tercera ola es «muy superior» a las de la segunda ola, y los datos facilitados por Sanidad le dan la razón.
Este miércoles, España batió su récord absoluto de nuevos casos notificados en un solo día, con más de 38.000, una cifra muy superior al anterior récord, del 30 de octubre, que apenas superaba los 25.500 casos nuevos. Además, los casos notificados en las últimas 24 horas también batieron un nuevo récord, con más de 16.000.
Con estos datos, la incidencia acumulada está disparada y ya se sitúa en 492 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas en toda España, cuando el pico de la segunda ola fue de 529 casos y la tercera solo acaba de empezar.
Muchos creen que los datos demuestran que España va camino de colocarse en una situación parecida a la de Reino Unido, que ha estado muchos días notificando casi 60.000 casos diarios y cuyo sistema sanitario está al borde del colapso. Lo mismo ocurrió en Francia en noviembre, con otros 60.000 casos diarios durante varios días. Ambos países decretaron confinamientos domiciliarios para frenar sus respectivas curvas.